Presente y futuro de la seguridad internacional
Los expertos del Instituto de Estudios Estratégicos de la UCV apuntan a la importancia de aumentar los presupuestos en defensa tras la guerra de Ucrania
Transcurridos cinco meses de la guerra en Ucrania, el Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales (IEEI) de la Universidad Católica de Valencia hace hincapié en cómo la guerra ha ido evolucionando y en cómo ésta ha acelerado el cambio en las prioridades en ... materia de seguridad para España, los miembros de la Unión Europea, así como para los de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
En palabras de su directora, María Muñoz de Prat «la guerra en Ucrania ha metido en la agenda política internacional y también en las agendas nacionales unas políticas, las de seguridad y defensa, que estaban olvidadas por los gobiernos y ha acercado al ciudadano la realidad internacional, de la que la sociedad tenía una visión parcial».
Aun así, «queda camino por recorrer,» tal y como ha afirmado el experto en seguridad Román Ortiz, quien ha apuntado que «los europeos no han tomado aún conciencia de la importancia de incrementar los presupuestos. «Tenemos una visión de la guerra calcada a la de los años 90», señala.
Entre las preocupaciones actuales de acuerdo a Ortiz está que «las diferencias en el seno de la UE están tapadas por el liderazgo de los EE.UU., pero el problema es que un cambio electoral podría conllevar un cambio en la postura americana».
En este sentido, el catedrático en Ciencia Política, Pablo Oñate, introduce dos variables a tener en cuenta, las consecuencias a nivel político y si las sociedades están preparadas para una guerra de estas características. Dos cuestiones que pueden condicionar la toma de decisión de los diferentes gobiernos en lo referente a su participación o apoyo a la guerra.
En el XI Curso de Seguridad Nacional, enmarcado en la difusión de la cultura de defensa, María Muñoz de Prat ha hecho referencia al papel de las Fuerzas Armadas como parte de la política de Defensa Nacional y de su importancia. Una política destinada a garantizar la seguridad a todos los niveles, esto es, la de los españoles, la integridad del territorio, el Estado Democrático y de Derecho, así como la preservación de la paz y seguridad internacional. La XI edición ha contado con la participación de tres reconocidos expertos en el campo de la seguridad y defensa, Dr. Román Ortiz; la Ciencia Política, el catedrático Pablo Oñate; y el presidente de la Asociación de Periodistas de Defensa, Miguel Ángel de la Cruz.
La Guerra en Ucrania representa la primera guerra de agresión en Europa desde 1939, esto es, el primer ataque no provocado contra un Estado soberano desde la Segunda Guerra Mundial. Un conflicto que se está alargando y cuyas consecuencias fuera de la frontera ucraniana son una creciente inflación y unos precios de la energía al alza. Todo hace presagiar que el conflicto seguirá y que tendremos que hacer frente a la prueba de un invierno frio. La negociación que ponga fin al conflicto, no sólo parece lejana sino también compleja. Los ucranianos han pasado de resistir a querer recuperar la integridad de su territorio. Mientras que, si bien los objetivos rusos permanecen difusos, no se conformarán con un cierre que no les permita aparecer como victoriosos. Esto va a hacer más difícil la solución a la guerra.
La guerra de Ucrania, acelerador de cambios
Para estos tres expertos la guerra de Ucrania está siendo el acelerador de los cambios que estaban teniendo lugar a nivel internacional. Un entorno internacional que era en sí complejo. Unos cambios que Ortiz resume en tres. En primer lugar, la hambruna que se ve acentuada por la falta de trigo y la subida de precios a causa de la Guerra. Una hambruna que afecta al Norte de África, pero también a Egipto, Oriente Medio, México y Colombia, entre otros.
En segundo lugar, destacar los mercados energéticos y la aceleración de la transición energética. Por último, la proliferación nuclear y el mensaje de la necesidad de ser una potencia nuclear. La cuestión que sobrevuela es que, si ante la posibilidad de que Ucrania no hubiese renunciado a las armas nucleares en el 94, si esta guerra hubiera tenido lugar.
De acuerdo a Pablo Oñate, la clave de las Relaciones Internacionales hoy en día se encuentra en el plano económico. En este sentido, los tres coinciden en el que el papel económico clave lo tiene China. Una China que se encuentra en un momento complicado debido a la ralentización de la Economía Internacional, un modelo de crecimiento permanente que empieza a fallar, y a las dificultades internas agravadas por una mala gestión del COVID. Esto lleva a preguntarse si China cambiará de postura frente a la Guerra de Ucrania o si, por el contrario, independientemente de las debilidades internas se producirá una respuesta inesperada.
En este sentido, la pregunta de quién se cansará antes cobra relevancia a la hora de determinar el futuro de la guerra: «Ucrania resistirá, el PIB ruso aguantará, la UE se mantendrá unida, entrarán en conflicto Rusia y China por las esferas de influencia… La capacidad europea está supeditada a la capacidad de los EE.UU. para mantener la seguridad transatlántica. Es la implicación americana la que hace que las posturas de la Unión no se resquebrajen frente a los diferentes planteamientos como puedan ser la postura más dura frente a Rusia de Polonia o la más proclive al compromiso de Alemania. Pero si el conflicto se enquista puede que se produzca una división entre demócratas y republicanos, y sean los EE.UU. los que no puedan liderar la posición de los aliados», explican los expertos.
De acuerdo a Ortiz, el escenario de la guerra puede cambiar y hacer que esta se alargue considerablemente. Es necesario estudiar las estrategias de Rusia promovidas en otros conflictos como en el caso de la radicalización de la Guerra Civil Siria, en la que crearon un enemigo. Una situación que colisiona con la forma de pensar del Oeste que piensa en términos de causas justas e injustas.
De la Cruz ha destacado en esta línea la importancia de las narrativas y como la propaganda y las nuevas tecnologías están teniendo un papel crucial, no sólo a la hora de difundir noticias falsas, sino también a la hora de detectarlas. Si bien Miguel Ángel de la Cruz ha destacado que el relato de la Guerra lo está ganando Ucrania, es cierto que existen voces contrarias en Occidente y que se está generando un debate sobre «la culpa la ha tenido la OTAN por expandirse», tal y como apuntó Ortiz, pero ante esto de la Cruz ha afirmado que hay imágenes que hablan por sí solas, así como la cantidad de desplazados y refugiados de guerra. Nos encontramos ante un mensaje «lacónico».
Una de las cuestiones que surgieron en el XI Curso fue la posibilidad de un cambio en Rusia. Los tres coinciden en que un cambio de régimen en Rusia era muy poco probable y que de producirse un cambio este podría ser de liderazgo. Un cambio de liderazgo que de producirse vendría de dentro y no por presiones sociales, lo que no supondría que la postura de Rusia en la Guerra cambiase. Son varios los actores que, según Ortiz, pueden liderar el cambio: los militares, que se han visto inmersos en una guerra liderada por un golpe fallido del Servicio Secreto ruso o los líderes regionales en Rusia. Lo cierto es que independientemente de sí el cambio se produce o no, el cierre de esta guerra es de suma importancia no solo para Rusia, sino y sobre todo para Putin. Muñoz de Prat ha hecho hincapié en que se hablan de las elecciones en territorio europeo y las americanas, pero no olvidemos las elecciones rusas.
El XI Curso de Seguridad Nacional: Presente y Futuro de la Seguridad Internacional forma parte de la actividad del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales de la Universidad Católica de Valencia centrado en fomentar la formación académica, la asesoría y la investigación en materia de seguridad, defensa, inteligencia, así como de las Relaciones Internacionales y la diplomacia.
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