Ferraz desautoriza a Ximo Puig con las listas para el 23J en plena lucha por la sucesión en el PSOE valenciano

La convocatoria de elecciones generales por parte de Pedro Sánchez, lejos de soterrar la pugna interna ha acelerado la guerra por la sucesión de Ximo Puig en el PSPV-PSOE. De hecho, la elaboración de las listas por la provincia de Valencia (controlada por Bielsa orgánicamente) y de Alicante para el Congreso y el Senado ha servido el primer choque de trenes. Es más, Ferraz ha desautorizado al presidente en funciones de la Generalitat en algunas de sus decisiones.

Bielsa, crecido tras cosechar más del sesenta por ciento de los votos en su municipio en un contexto de debacle socialista en la Comunidad Valenciana, situó a algunos de sus afines en las candidaturas en la reunión de la ejecutiva provincial de este miércoles. Al día siguiente, en un tenso cónclave de la autonómica, Ximo Puig hizo valer el poder que todavía conserva para introducir modificaciones en las listas que debe refrendar este sábado el Comité Federal del PSOE.

Los cambios no afectan a los primeros puestos al Congreso. De hecho, conforme informó ABC, la ministra Diana Morant irá de número uno por Valencia y José Luis Ábalos será el segundo en la papeleta para la Cámara Baja. Las discrepancias llegaron en el tercer puesto. Bielsa apostaba por Pilar Sarrión y Puig introdujo a Carmen Martínez. En el Senado, Alfred Boix, uno de los más estrechos colaboradores del presidente de la Generalitat en funciones, era el escogido para el número uno en lugar del alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, que era el propuesto por la Ejecutiva provincial del PSPV. La Comisión Federal de Listas ha revertido la decisión de Puig y ha aceptado la petición de Bielsa.

Aunque ambos se vieron las caras en una reunión previa a la ejecutiva de este jueves, en la cita quedó patente la fractura interna dentro del partido, con intervenciones críticas dirigidas al todavía secretario general.

Aunque Bielsa acató inicialmente la decisión sobre las candidaturas, que está en manos de Ferraz en última instancia, este viernes ha surtido efecto la presión ejercida por el sector crítico.

Ferraz también ha modificado la cabeza de lista para el Senado por la provincia de Alicante, al sustituir a Antonia Moreno -afín a Puig- por Ana Martínez Zaragoza, propuesta por el sector crítico con el todavía secretario general del PSPV-PSOE, si bien Moreno se mantiene como candidato y en el número 2 vuelve a estar el histórico Ángel Franco, además de entrar Lázaro Azorín.

En el caso de Castellón, la alcaldesa en funciones Amparo Marco, que dejará la vara de mando tras sus resultados electorales, encabezará la lista por esta provincia para la Cámara Alta.

El episodio propiciado por las elecciones del 23J marca el comienzo de una guerra orgánica en el PSPV-PSOE, ante la que Puig ha optado por continuar en el cargo. Sus planes pasan por tutelar su sucesión, aunque hay fuentes del partido que no descartan que opte por seguir hasta las próximas autonómicas.

Por lo pronto, el próximo 26 de junio recogerá su acta de diputado en las Cortes Valencianas. Su idea es la de ejercer de presidente del grupo parlamentario socialista e intervenir solo en los debates de calado para confrontar con el próximo presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón.

Bielsa, que cuenta con el apoyo de alcaldes afines y de la dirección provincial de Alicante liderada por Alejandro Soler, entiende que ha llegado la hora de propiciar un relevo en el socialismo valenciano, por lo que no ha esperado para mostrar sus intenciones.

A la espera del resultado de las elecciones del 23J, a Ximo Puig siempre le quedaría la opción de ser escogido senador territorial por las Cortes Valencianas y, en última instancia, siempre tiene a disposición el Estatuto de expresidentes de la Generalitat que le garantiza un sueldo de 75.000 euros durante quince años, chófer y coche oficial. Por lo pronto, todo indica a que intentará resistir para plantar cara a los críticos de su propio partido.