Al punto
«Mientes, Baldoví, y tú lo sabes»
«La profesora de Música habla un valenciano de Alzira, enriquecido por su paso por conservatorios en Carcaixent, Xàtiva, Ontinyent, Liria... en sucesivas interinidades»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDiputado Baldoví: ¿Son suyas estas líneas que aparecen publicadas en Twitter: «En Xàtiva una profesora que lleva 35 años en la educación pública no ha querido aprender la lengua oficial de la tierra donde trabaja y que le demandan sus alumnos»? Aparecen en una ... cuenta que, salvo improbable suplantación, es suya y usted la alimenta a diario con más cantidad que calidad e ingenio. Si no es suya, denúncielo.
Sin más rodeos, lo que usted dice no es verdad. No se ha molestado en llamar a la profesora Encarna Grau Ripoll, la misma que después de 35 años (treinta y cinco, sí) de docencia se encuentra con la indecencia de verse en el paro por no tener el C1 de valenciano. Yo sí la he llamado para confirmar algunos datos sobre lo que le está pasando. Hemos conversado en un muy buen valenciano. Si usted, que forma parte de la colla de los que dijeron que venían a rescatar a las personas, se hubiese tomado la molestia de llamarla, no habría podido escribir la mentira que ha publicado en su tuit.
Mentira, sí. Cabe recordar el famoso rifirrafe entre dirigentes sindicales en los albores de nuestra democracia y aplicárselo ahora a usted: «Mientes, Baldoví, y tú lo sabes», si rememorásemos la tremenda pelotera entre Marcelino Camacho y Nicolás Redondo. Pues lo mismo.
Si tan exquisitos y exigentes se ponen en la Consellería de Educación, Cultura y Deportes, y no dejan que una profesora pueda seguir impartiendo clases de trompa por carecer de un título de valenciano, creo que sería más justo y conveniente antes de seguir adelante con la expulsión, que la consellera Raquel Tamarit y equipo hiciesen autocrítica y se preguntasen cómo es posible tener a una trabajadora treinta y cinco años de interinidad en interinidad.
MÁS INFORMACIÓN
Posible sí, porque así ha ocurrido. Otra cosa es que semejante desatino quede solapado por la interesada y borde polémica alimentada por los baldovises de turno para ocultar tan nefanda decisión. A la vista de su frenético tecleo está demostrado que no iban a dejar pasar la ocasión de ajustarle las cuentas a quien se ha atrevido a denunciar por haberle arrebatado su puesto de trabajo. Ahí están ellos, recua de talibanes, destilando bilis y babas, contra la profesora de trompa.
Que sí, que no superó un examen escrito, en el que debía probar y ver aprobado su conocimiento del valencià normalitzat, que en su caso, y doy fe de ello, no pasa por ser un barceloní con mayor abertura de las vocales, sino un valenciano de Alzira, enriquecido por su paso por conservatorios en Carcaixent, Xàtiva, Ontinyent, Liria... poblaciones en las que ha dado clases en sucesivas y continuadas interinidades.
La trompa no sabe de lenguas, idiomas ni dialectos, pero eso les da igual a los debeladores de quien la enseña y lo hace en valenciano. Sí, Baldoví, en valenciano. Lo que debería importar a la Consellería es saber si la profesora, que por lo que dicen sus alumnos es magnífica, pese a no haber superado una burocrática prueba del valenciano escrito, sí tiene acreditado que lo sabe hablar y lo ha venido utilizando para dar sus clases.
MÁS INFORMACIÓN
Se escandalizan los mequetrefes con vocación de mamporreros que Encarna denuncie quedarse sin trabajo por así decidirlo la Conselleria de Educación. Y los muy majaderos no se escandalizan de lo que debería ser motivo de mayor vergüenza si la tuviesen, que la profesora llevase treinta y cinco años como interina. Sí, como in-te-ri-na. O fija discontinua como ahora se camufla el putear a un trabajador con contratos interruptus que luego, para más coña, no aparecen contabilizados en las maquilladas listas de los desocupados en España.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete