La izquierda ataca a la profesora de Música despedida por no tener el valenciano: «No ha querido aprender la lengua de su tierra»

El caso de Encarna Grau, la primera profesora de Música de trompa con título en España, ha trascendido a la esfera política después de que la mujer de 62 denunciara su «injusta y discriminatoria» situación laboral por no contar con el título de valenciano para seguir ejerciendo como maestra interina, como lleva haciendo durante los últimos 35 años. «El lenguaje de la música es universal», recalcaba la docente, que además relata que es valencianohablante y que se dirige a sus alumnos de manera indistinta según la lengua que ellos prefieren.

Pese a esta condición y poseer un título de valenciano oral, no aprobó el certificado exigido por la Conselleria de Educación para ejercer la docencia. Al respecto, el diputado de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, criticó con dureza a la profesora, a la que acusó de «llevar 35 años en la Educación Pública sin querer aprender la lengua oficial de la tierra donde trabaja y que le demandan sus alumnos». «¿Alguien se imagina que un profesor valenciano no supiese hablar en castellano?», reflexiona el político en un tuit que ha generado cerca de 225.000 reproducciones y numerosos comentarios en contra y a favor de su planteamiento.

En contestación a las preguntas de los periodistas en el Congreso, Baldoví cargó contra Encarna Grau por no cumplir con el requisito lingüístico previsto en la Ley de Función Pública de la Generalitat Valenciana. «Si una persona está 35 años, 35 -repite-, en un sitio donde hay dos lenguas oficiales, creo que si ama a esta tierra que le está dando la posibilidad de tener un empleo, lo mínimo que debe hacer es sacarse el título del otro idioma oficial», aseveró.

«Mi madre, que era la persona que más quería, me enseñó valenciano y cuando he tenido que salir fuera, he aprendido el idioma oficial de cualquier país. Mis hijas y mi nieto cuando va a la escuela tiene todo el derecho del mundo a ser atendido en las dos lenguas oficiales» subrayó el diputado de Compromís.

Por otro lado, la tensión política por este nuevo caso de «discriminación lingüística» ha alcanzado a diferentes representantes políticos del centroderecha, como es el caso de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien compartió la noticia desvelada por este periódico, añadiendo que «España tiene un problema como país cuando un profesional con 35 años de acreditada solvencia se queda sin plaza por una política lingüística restrictiva». «El nacionalismo es una fábrica de desigualdad de oportunidades que el PSOE apuntala donde gobierna», añadió.

También, la portavoz de la formación naranja en las Cortes Valencianas, Ruth Merino, defendía que la profesora «sí sabe hablar valenciano», pero «no aprobó el examen, que no es lo mismo». «Está de sobra acreditada para impartir clases por sus conocimientos de música y su experiencia. Mucho defender la diversidad hasta que os tocan el valenciano, ahí solo os vale el pensamiento único», ha incidido.

Asimismo, el exdiputado en el Congreso y en el Parlamento valenciano Toni Cantó también arremetió contra la política lingüística del Gobierno que preside el socialista Ximo Puig: «Me pasé meses en las Cortes pidiendo a los miembros del tripartito que acreditaran su nivel de valenciano, pero no hubo manera. La mayoría no cumple con lo que exige a los ciudadanos, son unos sinvergüenzas».

En paralelo, la diputada nacional de Partido Popular Belén Hoyo reconoció que «no hay derecho» a que una «reconocida profesora de trompa desde 35 años que habla en castellano y en valenciano perfectamente se vaya al paro por no acreditar el título de valenciano que ahora le exige la Generalitat».