Homicidios registra la clínica dental de Alzira donde atendieron a la niña fallecida de seis años

Los agentes se han desplazado este miércoles hacia el centro de odontología para buscar las sustancias y los instrumentos con los que administraron los productos sedantes a las pacientes, además de toda la documentación posible vinculada a la trazabilidad de los fármacos.

Allí también se encontraba presente la propietaria de la clínica, Mireia Vila, acompañada por personal del juzgado y de la Conselleria de Sanidad, todos observantes durante las labores policiales. Los investigadores se han llevado diferentes objetos en cajas mientras otros compañeros inspeccionaban al milímetro cada rincón del local.

El registro se ha llevado a cabo dentro de las actuaciones iniciadas tras los hechos conocidos la pasada semana, autorizadas por la juez de guardia de la Plaza Número 5 de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Alzira, que abrió diligencias previas de investigación sobre el fallecimiento de la menor.

El pasado viernes 21 de noviembre se conoció que una niña de seis años había fallecido tras haber sido atendida en una clínica dental privada de Alzira y, además, otra menor, de cuatro, que también había acudido a la misma clínica el mismo día, estaba hospitalizada.

Esta última menor fue remitida a la UCI Pediátrica del Clínico de València aunque este lunes pasó a planta. Según han confirmado fuentes de la Conselleria de Sanidad, la niña continúa ingresada y su evolución es favorable.

La menor de seis años ingresó el jueves 20 de noviembre a las 16.52 horas en el Servicio de Urgencias del Hospital de La Ribera en parada cardiorrespiratoria, según consta en el informe del responsable de la guardia de Urgencias del centro sanitario. Los facultativos intentaron su reanimación sin éxito durante hora y media y declararon finalmente el fallecimiento.

A las 15.11 horas del mismo día acudió a Urgencias del Hospital de La Ribera otra niña, esta de cuatro años, que también había sido atendida esa mañana en la misma clínica dental. La pequeña presentaba un episodio de fiebre, vómitos y somnolencia. Tras su estabilización y la valoración pertinente, los facultativos decidieron su traslado en SAMU al Clínico, donde permanece ingresada.

El Servicio de Inspección de la Conselleria de Sanidad inició un expediente informativo para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido y ordenó la suspensión cautelar de la actividad de la clínica. El pasado sábado se conoció que el establecimiento no tiene autorización sanitaria para realizar técnicas de actividad de anestesia, que incluye la sedación con fármacos intravenosos.

La Inspección se ha reunido ya con el anestesista que atendió a las dos niñas y, de las conclusiones obtenidas, se elaboró informe del que se dará traslado a la autoridad judicial con el resto de la investigación realizada. No se descarta que el fármaco estuviera defectuoso, pero tampoco que la administración de la dosis fuera excesiva o inadecuada.

Por su parte, la propietaria de la clínica manifestó el pasado viernes, en declaraciones a À Punt, que la niña salió del establecimiento «aparentemente bien» y «el anestesista no sabe qué ha podido pasar». Añadió que a la niña no se le practicó una operación con anestesia general, sino una sedación que se le puso mediante una vía para extraer unos dientes de leche y ponerle unos empastes. Ha insistido en que la niña se empezó a encontrar mal después y en que no saben «qué ha podido pasar». «Están investigando el lote de la anestesia», concluyó.