Combate nulo en el primer debate electoral en la Comunidad Valenciana el día que Vox ofreció un pacto a Compromís

Ximo Puig (PSPV-PSOE), Carlos Mazón (PP), Mamen Peris (Ciuadadanos), Joan Baldoví (Compromís), Carlos Flores (Vox) y Héctor Illueca (Podemos) han escenificado en la sede histórica de la Universitat de València que solo hay dos alternativas de Gobierno posibles. O la reedición de un pacto de izquierdas entre socialistas, Compromís y Podemos o uno de la «derecha unificada», según acuñó el podemita Illueca, entre PP y Vox. La candidata de Ciudadanos, a la que las encuestas dejan sin representación en las Cortes Valencianas, quedó literalmente en el centro. De hecho, Mamen Peris fue la única que repartió estopa a diestra y siniestra en la cita organizada por la Cadena Ser y dirigida con la maestría habitual de Bernardo Guzmán.

A la misma hora que trascendía que la causa que investiga al hermano de Ximo Puig por un presunto fraude en el cobro de subvenciones quedaba sin imputados políticos al archivar el Juzgado el caso para el alto cargo de Compromís Rubén Trenzano, los candidatos de PP, Vox y Ciudadanos lanzaron de forma discreta los dardos contra el actual presidente de la Generalitat, que pareció no inmutarse y dio la callada por respuesta.

Ximo Puig se dedicó a no pisar charco alguno y reivindicar su gestión en materia económica y social durante los últimos ocho años. Carlos Mazón dijo una verdad como un templo: el próximo presidente de la Generalitat será él o el candidato socialista. El aspirante del PP cargó contra el «infierno fiscal» del tripartito, prometió una bajada de impuestos y negó la máxima de que en la Comunidad Valenciana «tot va bé».

Héctor Illueca tiró de argumentario de Podemos y prometió una cadena de supermercados pública. Apenas rozó a Puig en sus críticas. Baldoví cambió los debates en el Congreso por los electorales glosando las bonanzas de la gestión de las consellerias de Compromís a un palmo del candidato de Vox. Carlos Flores Juberías protagonizó el momento del debate cuando tendió la mano a Baldoví para rubricar un pacto con los principales representantes de la sociedad civil y de los medios de comunicación valencianos como testigos para retirar las subvenciones a los partidos políticos. Baldoví giró la cara, como tampoco Mazón recogió el guante de Vox para hablar en público de pactos postelectorales.

El candidato del PP sí avisó a Puig de que su botella de agua chorreaba y de que se estaba excediendo del tiempo en su penúltima intervención. Al socialista se le vio tenso con el adversario, pero todos guardaron las formas a la espera del debate del 25 de mayo en la televisión pública À Punt, segundo y último en los que participarán los seis candidatos a la Generalitat Valenciana.