Tras mantener contactos con responsables de regiones europeas, Puig propone una actuación conjunta para «la búsqueda de soluciones que permitan revisar los mecanismos de protección intelectual y de patentes» en un escrito dirigido al presidente del Comité Europeo de las Regiones, Apostolos Tzitzikostas , y que también apela a las principales instituciones comunitarias (el Consejo, el Parlamento y la Comisión Europea , además del Comité Económico y Social Europeo).
El presidente autonómico ha indicado que «hay que abrir ya este debate» y buscar «bien la suspensión temporal de patentes para tratar o prevenir la Covid o bien habilitar una tercera vía entre la independencia total de los laboratorios y la inseguridad jurídica». Por ejemplo, habilitando «fórmulas de compensación», ha propuesto.
«Ante situaciones extraordinarias y de emergencia, se necesitan soluciones extraordinarias y de urgencia», ha planteado. «Ni el mercado ni la burocracia pueden ser un obstáculo a la ciencia y a la salud ante una pandemia global», ha apostillado.
A su juicio, «el acceso a las vacunas no puede estar determinado ni por el poder adquisitivo de cada territorio ni tampoco por los intereses privados de los laboratorios. No sería ético ni tampoco eficiente».
También ha comparado Puig con el proceso previo a la producción, igualmente complejo y mejor resuelto: «No es lógico, ni tampoco eficiente, que hayamos sido capaces de desarrollar varias vacunas seguras y eficaces en 11 meses, y que –en cambio– tengamos la perspectiva de que miles de millones de personas vayan a tener que esperar varios años para ser vacunadas por falta de producción».
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