Ximo Puig no ve una «conspiración» contra Mónica Oltra, pero sí «intereses por pervertir la verdad»

Oltra mostró el pasado jueves en las Cortes Valencianas una imagen en la que aparecían, en una estación de tren, el expresidente Francisco Camps , la fundadora de Vox Cristina Seguí -impulsora de la querella que inició el caso junto a la denuncia presentada por el abogado de la víctima, el líder de España 2000- y el director de Ribera Salud, Alberto de Rosa , empresa que -hasta la reversión- controlaba el hospital de Torrevieja y Alzira.

Los tres, a juicio de la dirigente de Compromís, están detrás de la «cacería política y mediática de la extrema derecha» contra su figura. Recordó que Camps nombró al hermano de Alberto de Rosa, Fernando de Rosa, como conseller de Justicia, así como que Ribera Salud ha perdido «ingresos millonarios» tras pasar varios departamentos de salud a la gestión pública. Además, la otra hermana de ambos, Carmen de Rosa, preside el Ateneo Mercantil, en el que se organizó un acto con la víctima de los abusos.

La titular de Igualdad añadió también que la compañía sanitaria contrató poco antes de la reversión a la joven para despedirla meses después y generar un nuevo impacto mediático. Un relato que reiteró el viernes durante la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell, donde pidió a los periodistas que siguieran el rastro del dinero , aunque evitó pronunciarse sobre si el juez instructor también está dentro de este «contubernio».

Al respecto, este lunes en la presentación de las ayudas Next Generation a la rehabilitación de edificios de viviendas y mejora de la eficiencia energética, Ximo Puig ha rechazado hablar de conspiraciones, pero sí ha defendido la tesis de su número dos en cuanto a la pretensión de la oposición de hacerla caer.

«Tengo tanta confianza en la Justicia, como desconfianza con las derechas valencianas , para la búsqueda de la verdad», ha aseverado el dirigente socialista.