La Generalitat apunta al alto riesgo de transmisión en algunos municipios para prorrogar las restricciones en Valencia

La Conselleria de Sanidad , en la resolución en la que establece restricciones que afectan a derechos fundamentales -toque de queda nocturno, limitación de personas y restricción de aforo en lugares de culto-, argumenta que existe un alto riesgo de transmisión del coronavirus en algunos municipios , lo que obliga a prorrogar las medidas sanitarias.

«En la evaluación de riesgo a nivel municipal, se observan algunos municipios en nivel de alerta 4 o alerta 3 -muy alto y alto-. Entre ellos, preocupan especialmente aquellos que tienen poblaciones mayores a 10.000 habitantes y muy especialmente aquellos cuya población supera los 25.000 habitantes por cuanto a mayor tamaño, mayor es la probabilidad de interacción social y, por lo tanto, de exposición», apunta el informe de la Subdirección General de Epidemiología, Vigilancia de la Salud y Sanidad Ambiental de 19 de mayo, con datos del 18 de mayo.

En la misma línea, señala que dos departamentos de salud se sitúan en nivel de alerta 4 -frente a cuatro del informe anterior- y siete departamentos están en nivel de alerta 3 -frente a uno del informe anterior-.

«Significa que en la última semana hay nueve zonas geográficas con curvas epidémicas de tendencia creciente y un riesgo elevado de seguir manteniendo esta tendencia si no se llegan a cortar las cadenas de transmisión », sostienen los expertos en el documento.

No obstante, admiten que la situación epidemiológica de la Comunidad Valenciana «ha evolucionado favorablemente» , al situarse en riesgo bajo de propagación, aproximándose a la nueva normalidad -tiene 29,8 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días y es una de las menores de Europa -.

«Las medidas adoptadas han sido y están siendo eficaces, y nos impulsa a seguir con la desescalada paulatina iniciada, presidida siempre por criterios de precaución y prudencia , con revisión periódica de las mismas en función del avance y progresión de la situación epidemiológica. Ello permitirá que no existan retrocesos que puedan impedir una evolución óptima en este itinerario de desescalada », justifica el informe.

Por ello, han prorrogado medidas como el toque de queda y la limitación del número de personas -avaladas por el TSJ valenciano, por afectar a derechos fundamentales- y han restringido los horarios y aforos de la hostelería y de eventos.

«Son medidas que no suponen en modo alguno la suspensión de derechos , sino que se ciñen a limitarlos durante periodos concretos de tiempo, con esa finalidad mayor de protección señalada, medidas que cumplen con el principio de adecuación», argumenta el informe.

A este respecto, añade que «la reducción de la movilidad y de la interacción social -particularmente plasmado en la movilidad nocturna y la limitación de agrupación de personas- contribuyen, como se ha podido constatar, a rebajar al máximo posible la trasmisión del virus ». «Cumplen el objetivo último de protección de la vida y la salud, que justifican y cumplimentan el principio de idoneidad», resaltan los expertos.

Así, el hecho de que la Comunidad Valenciana se encuentre en nivel de riesgo bajo «no implica que se deban eliminar aquellas medidas que se han demostrado eficaces ». «Al contrario, el sentido de prudencia y responsabilidad aconsejan su conservación con la debida adaptación», subrayan.

Consideran que su mantenimiento es necesario, ya que todavía no ha transcurrido el tiempo suficiente para conocer cómo ha afectado epidemiológicamente el levantamiento del cierre perimetral tras el fin del estado de alarma .

Asimismo, el informe de la subdirección de epidemiología señala que se mantiene el ámbito social como el entorno donde predominan los brotes epidémicos, «indicativo de que las actividades sociales siguen siendo el principal origen de los contagios».

Por otro lado, también argumenta que un «punto de inflexión importante» para avanzar más rápidamente en la desescalada se alcanzará al conseguir la inmunidad de la población mayor de 50 años . En este sentido, la Generalitat prevé que las personas de entre 50 y 59 años hayan recibido al menos una dosis de la vacuna a mediados de junio.

«Conllevará tener protegida a la población más susceptible al menos con una dosis, de ahí la importancia de continuar con las medidas no farmacológicas». «La interrupción de las medidas podría conllevar una nueva onda epidémica que, aunque no se espera que fuera de las dimensiones de las anteriores, conllevaría nuevamente a la adopción de medidas drásticas de contención», advierten los expertos, por lo que abogan por aplicar el principio de precaución.

En este sentido, apuntan que «el riesgo persiste y, dado que el único instrumento eficaz ante la pandemia , hasta que no se alcance la inmunidad de grupo, son las medidas no farmacológicas , consideramos necesario seguir siendo cautelosos y aplicar el principio de precaución y prudencia para contener la epidemia».

«En la situación actual es lógico avanzar en el proceso de desescalada flexibilizando las medidas , aunque es conveniente seguir siendo prudentes, manteniendo un ritmo pausado que tan buenos resultados ha dado hasta el momento. Entendemos que las medidas a adoptar han de buscar la proporcionalidad y la pertinencia, guardando un equilibrio de manera que se proteja la salud causando el menor daño posible al sector económico », concluye el informe de la subdirección de epidemiología citado por Sanidad en la resolución.