La región con la incidencia más baja de España - 40,08 casos por cada cien mil habitantes -, en un nivel bajo de transmisión durante tres meses, se sitúa dos veces por debajo de la media nacional (108,46).
El territorio acumula actualmente 1.973 infecciones activas en la suma de las tres provincias tras el repunte en los casos notificados por el levantamiento del cierre perimetral y la consiguiente recuperación de la movilidad, que frenaron la tendencia a la baja de este indicador.
Todo ello, a la espera de conocer en los próximos días cómo se comportan los datos epidemiológicos tras el fin del toque de queda , a las puertas del primer fin de semana sin confinamiento nocturno desde octubre.
Un ligero aumento de la transmisión que se sigue notando, muy tímidamente, en la presión asistencial. Según los datos ofrecidos por la Generalitat, hay 121 pacientes ingresados con coronavirus en los hospitales valencianos, 26 de ellos en la UCI. Son cuatro y uno menos, respectivamente, que ayer jueves.
Solo el 0,91% de las camas disponibles están ocupadas por personas con covid-19, mientras las unidades de cuidados intensivos son las que menos presión (2,44%) soportan del país, según el balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad.
Del lado bueno, se han producido 175 altas a enfermos en las últimas horas, que incrementan a 398.563 el número de pacientes que han superado esta patología. Al mismo tiempo, el proceso de vacunación avanza a velocidad de crucero. Ya se han administrado 3.194.868 dosis de los distintos fármacos y 1.252.915 valencianos tiene la pauta completa.
Por otra parte, la Conselleria de Sanidad trabaja para localizar a los asistentes a una fiesta que se celebró el sábado 5 de junio en una discoteca de la localidad alicantina de Torrevieja y realizar un cribado después de que se haya confirmado un brote de coronavirus que afecta, hasta el momento, a nueve personas .
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