La Comunidad Valenciana compra a Cataluña 2.600 millones de euros al año más de lo que le vende

En paralelo, las ventas de Cataluña en dirección a la Comunidad Valenciana también se han reducido (desde los 7.507 millones de 2007 hasta los 6.675 del último año del que constan estadísticas oficiales). Con todo, la balanza comercial entre ambas autonomías resulta claramente favorable para los intereses catalanes, con más de 2.647 millones.

La elección in extremis de Carles Puigdemont como presidente del Gobierno catalán con el apoyo de las candidaturas independentistas de Junts Pel Sí y la CUP ha reactivado la deriva secesionista en Cataluña, una región que continúa siendo la principal destinataria de las ventas de la Comunidad Valenciana dentro de España, pero cada vez con menor peso.

De hecho, en estos momentos la cercanía geográfica no garantiza los flujos comerciales , hasta el punto de que Aragón se ha convertido en el principal destino de productos catalanes, con 8.582 millones de euros anuales (1.900 más que la Comunidad Valenciana).

Mientras, Andalucía ya exporta a Cataluña 5.216 millones de euros (1.200 más que las empresas valencianas). Con todo, Cataluña representa el 21,3 por ciento de las ventas de la Comunidad Valenciana a otras autonomías españolas, situada a gran distancia de Madrid, con 2.649 millones y el 12,8 por ciento del total, y Murcia, que con 2.516 millones absorbe el 12,2 por ciento de la facturación.

Aunque en los últimos años las empresas valencianas han reducido su histórico nivel de dependencia respecto a Cataluña , la comunidad vecina sigue siendo su principal mercado, superior incluso a países como Francia y Alemania, a los que el pasado año se exportaron 3.252 y 2.764 millones de euros respectivamente. Hace veinte años, las empresas valencianas eran las principales suministradoras de Cataluña y viceversa. Ahora, regiones como la propia Andalucía y Aragón han sobrepasado a la Comunidad Valenciana.

Pese a ello, las principales organizaciones empresariales valencianas consideran que la inestabilidad «institucional y jurídica» que generaría el proceso secesionista repercutirá directamente en sus intereses económicos y frenará los proyectos de inversión.

Tanto la junta directiva de la patronal autonómica Cierval como la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) a través de su presidente, Vicente Boluda, han expresado su rechazo al proceso secesionista y abogan por buscar vías de diálogo para evitar la ruptura de España.

De hecho, los intereses valencianos van más allá del flujo de ventas. Así, Mercadona y Consum concentran ya el veinte por ciento de la cuota de mercado de la distribución comercial en Cataluña, de acuerdo con un informe de la consultora Alimarket.

Mercadona y Consum son las dos empresas valencianas que han ejecutado mayores inversiones en Cataluña los últimos años. La compañía presidida por Juan Roig invirtió el pasado ejercicio cerca de 150 millones de euros en la región vecina, destinados a las obras de un centro logístico en la localidad barcelonesa de Abrera y la apertura de diecinueve establecimientos, que dejan la red de tiendas de Mercadona en Cataluña en 225 supermecados.

De acuerdo con los datos del cierre de 2014, la empresa valenciana cuenta con una plantilla en Cataluña superior a los 10.800 trabajadores, tras crear trescientos en el último año, donde ejecutó compras a proveedores locales por importe de 3.349 millones y mantene relaciones comerciales con 1.832 pymes. La cooperativa Consum también ha fijado uno de sus principales focos de expansión en Cataluña, donde dispone de una red de 168 establecimientos (la mayoría, hasta 124, en la provincia de Barcelona). Consum cuenta con 4.500 empleados catalanes, una región en la que ya se concentra la cuarta parte de la facturación de la compañía valenciana.