Las Cortes Valencianas aprueban la reprobación de Camps con la abstención de un PP dividido

Así se ha podido comprobar este jueves en las Cortes Valencianas, donde se votaba una Proposición No de Ley inmediata impulsada por Compromís que ha salido adelante con sus votos, los del PSPV, los de Podemos, los de Ciudadanos y los de los diputados no adscritos. El PP se ha decantado finalmente por la abstención , como ha apuntado ABC , en un debate en el que la postura del grupo -totalmente dividido sobre esta cuestión- ha sido defendida por la diputada María José Catalá.

En la iniciativa se solicita que Camps abandone el Consell Jurídic Consultiu «por haber incurrido en actos y comportamientos que no se corresponden con la necesaria dignidad» de esa institución estatutaria, y que Las Cortes apoyen todas las medidas dirigidas a recuperar para los valencianos «el dinero desviado en casos de corrupción». El texto pide, además, que el Parlamento autonómico asuma la «necesidad» de mejorar la ley del Estatuto de los expresidentes para regular mecanismos de retirada de esta condición a las personas que incurran en actos y comportamientos que «pongan en riesgo la dignidad y honorabilidad» de las instituciones valencianas.

Los populares han tratado de apuntalar el debate de hoy con la presentación de una enmienda para sustituir ese texto por otro que inste al Consell a reformar la ley del CJC y la de expresidentes para «despolitizar el nombramiento» de sus miembros, pero ésta en principio no podía ser incluida porque el propio reglamento de las Cortes no lo permite . En él se especifica que las PNLs de tramitación inmediata -que tendrán prioridad sobre las demás- podrán presentarse con la firma de todos los grupos parlamentarios. Pero este tipo de iniciativa implica la renuncia de éstos a plantear enmiendas.

La Mesa de las Cortes, sin embargo, ha decidido esta mañana que el texto de los populares se admitiera tras ser firmado por todos los grupos para que pudiera ser defendido durante el pleno, aunque acabaran votando en contra.

Durante el debate, la portavoz adjunta del PP María José Catalá ha señalado que esta iniciativa destila «ira, furia, resentimiento y venganza» y ha asegurado que ella no tomó posesión como diputada «para esto». Además de resaltar que «no sirve para nada» en la práctica más que «para dar credibilidad a las palabras de quienes piensan que cuanto más alto disparen más ligera es su condena», ha cuestionado que se pretenda convertir al Parlamento valenciano «en un tribunal de honor, propio del franquismo» que pretende «enjuiciar en base a un estado de opinión» , aludiendo a la indeterminación de conceptos como dignidad u honorabilidad.

También ha preguntado al resto de grupos si realmente piensan que se debe pedir esa dimisión sin que Camps haya incurrido en causa de incapacidad y sin estar procesado en Gürtel, además de advertir de que se trata de un texto «ciertamente injurioso», ya que apunta a comportamientos «no dignos» sin que haya una sentencia. «¿Quién de ustedes ha sido el magistrado que ha dictado sentencia, cuándo nos hemos convertido en un tribunal? ¿ Quién determina la dignidad y honorabilidad , quién es ese ser puro que determina quién es digno y honorable?», ha preguntado la parlamentaria.

El portavoz socialista, Manolo Mata, ha asegurado que Camps «no puede continuar cobrando un sueldo que salga del bolsillo de los valencianos» y ha acusado al PP de haber «apostado por el olvido». A su juicio, el exjefe del Consell está «en otro mundo»: «Todos conocemos a locos, pero algunos están toda la vida». Mata ha llegado incluso a alabar la actitud del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, de quien se investigan sus operaciones en Suiza, frente a la de Camps: «Jordi Pujol ha renunciado a sus privilegios como expresidente sin ser condenado. Pero él quiere a su país y Camps nunca ha querido a su país ».

Por su parte, el síndic de Compromís, Fran Ferri, ha señalado que los valencianos no pueden esperar «ni un minuto más» esta dimisión y que tienen «unas ganas locas de ganarle a la corrupción y recuperar el dinero robado». Desde Podemos, su portavoz adjunta Fabiola Meco ha defendido la necesidad de «desterrar el fantasma de la corrupción y defender la integridad de las instituciones a través de las personas que las componen». En cuanto a Ciudadanos, el parlamentario Juan Córdoba ha señalado que, pese a que será la justicia la que se encargará de determinar las responsabilidades penales, Camps tiene que asumir las políticas y «merece estar fuera de cualquier actividad pública, no porque sea culpable, sino porque es responsable de la situación creada y del desprestigio de la Comunidad».

Mientras, el expresidente de la Generalitat aseguraba esta mañana en una entrevista en Onda Cero que no va a dejar su puesto en CJC aunque lo pidan Las Cortes porque «no tiene sentido» que el parlamento valenciano hable de él hoy nueve años después de que dimitiera de su cargo.

Toda esta cuestión ha provocado convulsión en el PPCV, donde existían muchas diferencias de criterio en cuanto a la postura que debían adoptar pese al mantenimiento de la disciplina de voto. Su líder, Isabel Bonig, y su número dos, Eva Ortiz, se mostraban partidarias de la abstención -que es lo que ha ocurrido-, pero algunas voces apostaban por un contundente voto en contra de la reprobación. Muchos se afanan en recordar lo sucedido con Rita Barberá , a quien los populares reprobaron en la misma Cámara también con discrepancias internas y, posteriormente, reproches tras su fallecimiento.

Esta disparidad de opiniones se ha comprobado también con lo sucedido en el Ayuntamiento de Valencia, donde, a diferencia de las Cortes, el PP ha rechazado la misma iniciativa . Su portavoz, Eusebio Monzó, ha indicado que ni a él ni a sus compañeros de grupo les gustan las declaraciones escuchadas en el juicio de Gürtel y ha explicado que su formación ha rechazado apoyar una declaración institucional como pedía Compromís porque hay que «esperar a la sentencia» y porque «lo que se busca así es, una vez más, deslegitimar a un partido».