Mas-Colell cree que no se pueden aceptar las condiciones de la CUP

Admite que ello podría llevar a nuevas elecciones en marzo y añade: «Si es así estoy convencido de que el presidente Mas sabrá explicar en la nueva campaña electoral dónde estamos y por qué, y que los catalanes sabrán decidir, con sabiduría, qué liderazgo quieren para el proceso».

Mas-Colell acusa a la CUP de «inmadurez parlamentaria» por no haber apoyado con los votos necesarios a Artur Mas sin condicionantes mayores, y critica que quiera condicionar a fondo el programa político del próximo Govern.

«Ha conseguido del Parlament, gratis, una resolución de soberanía previa a la formación de gobierno, ha conseguido determinar la estructura del futuro gobierno y, aún más importante, ha conseguido garantizarse mecanismos de control», ha dicho en relación a la moción de confianza que propuso Mas en el segundo debate de investidura.

Según él, el protagonismo de la CUP plantea tres problemas : la aceleración del proceso que no ha sido lento con la resolución de soberanía en un gobierno en funciones; la erosión del apoyo de las clases medias porque es un partido anticapitalista de extrema izquierda, y «el daño» de cara al frente europeo e internacional por ser un partido euroescéptico y antieuro.

También critica las 53 condiciones que la CUP ha puesto sobre la mesa porque implican deshacerse de algunas «buenas políticas y buenas realizaciones» del Govern de Mas, como el decreto de plantillas de la Conselleria de Enseñanza, y el 'Visc+', de la Conselleria de Salud.