Las entidades independentistas exigen a Puigdemont fecha y pregunta para el referéndum unilateral

Así lo han anunciado tras la reunión que han mantenido este sábado en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) en la que han participado unas 150 personas pertenecientes al Secretariado Nacional de la ANC; la Junta Directiva y las presidencias territoriales de Òmnium Cultural y la Ejecutiva de la AMI, la primera de este tipo en toda la historia. El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha apuntado que, tras 18 negativas por parte del Gobierno a pactar la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña, la responsabilidad de las entidades del soberanismo civil es la de movilizarse de manera «excepcional» para evidenciar que el referéndum es una realidad.

«Ha llegado el momento de dar paso a la segunda parte de la expresión referéndum o referéndum», ha avisado el presidente de la ANC, Jordi Sànchez. «Nosotros continuamos deseando un referéndum acordado con el Estado, pero si en Madrid continúan manteniendo su negativa y optan por negar la escucha del clamor de los catalanes y seguir en el autoritarismo democrática, las entidades hemos llegado al convencimiento de que no tiene sentido esperar más», ha añadido.

Sánchez ha recalcado la «confianza absoluta en la determinación de las instituciones» catalanas para dar este «paso definitivo», mientras que Cuixart se ha referido a Podemos y el partido de los comunes para aventurar que las «diferentes sensibilidades del conjunto del soberanismo sentirán como propio el referéndum». También ha recordado que«Pablo Iglesias y Podemos han dicho que harán un llamamiento a la movilización», por lo que ha reclamado que se «deje de cuestionar» a esos partidos desde el independentismo.

Neus Lloveras, que ha constatado que los cargos electos municipales independentistas «estarán al lado del referéndum» , sí ha pedido a esas formaciones que defienden el derecho a decidir a que «se pronuncien y decidan si están o no con los que defendemos el referéndum».

Preguntados por una posible respuesta del Gobierno para impedir la celebración del referéndum, las entidades han reconocido que el Gobierno «tiene el poder, los tribunales, los medios coercitivos propios del Estado y pueden intentar poner problemas», pero han dejado claro que «el choque es de legitimidades, no de legalidades».