PP y ERC se ofrecen a CiU, mientras el PSC corta amarras

Mientras los populares aprovechan la tesitura para ofrecerse de nuevo, aunque con condiciones, ahora que son pieza indispensable para consolidar el nuevo poder local convergente. Y ERC, temerosa de su imagen de fuerza residual, asegura tener las puertas abiertas a un pacto que el Govern no necesita ni busca, como reconocen los propios republicanos.

Ignasi Llorente, portavoz de ERC, lamentó que el Ejecutivo catalán haya «especulado con las fechas y los resultados» electorales para presentar unos presupuestos teóricamente urgentes dada la crisis y recordó que lo único que se conoce de esas cuentas, la supresión del Impuesto de Sucesiones y los recortes lineales en políticas sociales, van en contra del ideario republicano, pero dejó la puerta abierta. Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, condicionó su apoyo a que el Govern se esfuerce para acercarse al objetivo del déficit para 2011, aunque reconoció que no se podrá alcanzar el 1,3 por ciento estipulado por la falta de los ingresos correspondientes del fondo de competitividad. El PPC sigue al lado del Ejecutivo catalán para reclamar el pago de estos ingresos, pero subrayó que esta negociación «no puede ser una excusa para que el Govern no trabaje al máximo».