Felipe VI estará en Barcelona la víspera del 1 de octubre

Con su presencia, Don Felipe renovará la vinculación y apoyo de la Corona con el sector de la automoción y el veterano certamen barcelonés, que este año cumple 102 años de historia y cuya presente edición año ha tenido que aplazarse hasta en dos ocasiones (en mayo y julio) por la pandemia. Habitualmente, la inauguración oficial se producía el día antes de su apertura al público y tras las jornadas reservadas a los profesionales del sector, tal y como sucedió en la edición de 2019, cuando Don Felipe coincidió con el entonces presidente Quim Torra. En la edición de 2021, por contra, la presencia del Rey y del presidente del Gobierno se retrasará un día, hasta el 30, de modo que se evita la coincidencia con el 1 de octubre, un calendario que oficialmente no se confirma que sea por esta razón.

Aunque los grupos independentistas no han convocado aún movilizaciones en concreto para la visita del Rey, sí que hay movilizaciones previstas para el día siguiente. Así, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) anunció ya en su momento que este otoño, a la tradicional manifestación de la Diada se sumaría otra convocatoria el día 1 de octubre para reivindicar la vigencia del «mandato» del referéndum, un hito para el independentismo que la ANC considera que se ha menospreciado.

A diferencia de años anteriores, las últimas visitas del Rey a Barcelona se han producido sin apenas incidentes y con el independentismo con una capacidad de movilización visiblemente a la baja. La última visita del Rey, en esa ocasión junto a la Reina Letizia y la princesa Leonor, se produjo el pasado 1 de julio, con motivo de la entrega, en un acto de pequeño formato debido a la pandemia, de los premios de la Fundación Princesa de Girona.

Una semanas antes, la presencia de Don Felipe en la capital catalana con motivo de la inauguración de las jornadas del Círculo de Economía (16 de junio) y de la cena de gala y primera jornada del Mobile World Congress (27 y 28 de junio) se produjeron con plena normalidad. De hecho, solo se convocó una protesta el 16 de junio, apenas secundada por unos 150 independentistas. Otro tanto sucedía unos meses antes, 3 de marzo, con motivo de la visita del monarca a la planta de Seat en Martorell. En aquella ocasión, el Rey mostró su apoyo al sector de la automoción en nuestro país, uno de los más duramente golpeados por la pandemia, y que ahora afronta también momentos complicados por la escasez en el suministro de semiconductores.

En un proceso de cierta normalización de la presencia del Rey en Cataluña, este año está previsto que también asista a la entrega de despachos de la Escuela Judicial después de que en 2020 no lo hiciese al no ser autorizado por el Gobierno, que alegó que el clima político en esta comunidad no lo hacía recomendable.