Graves disturbios y más de cuarenta heridos, algunos apuñalados, en un macrobotellón en Barcelona

«Ha habido una deriva hacia el vandalismo que no tiene nada que ver con el ocio y las fiestas de la Mercè. Es absolutamente inaceptable. Se han traspasado todas las líneas rojas», ha lamentado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. «Se ha pasado de una situación de ocupación masiva del espacio público que lleva repitiéndose a lo largo del verano a un problema de orden público», ha añadido Batlle.

A las cinco de la madrugada el descontrol era tal que, según fuentes policiales, grupos de jóvenes quemaron un coche, atacaron furgones de los Mossos d'Esquadra apostados en la zona y destrozaron la fachada del Palacio de Congresos de Barcelona, justo al lado del pabellón utilizado estos días como centro masivo de vacunación contra el coronavirus. Según Batlle, el caos se ha desatado cuando el Servicio de Emergencias Médicas, escoltado por agentes de la Guardia Urbana, han acudido a la avenida Maria Cristina a atender a un herido por apuñalamiento y un grupo de exaltados ha atacado de forma directa a la policía.

Cerca de 40.000 personas, muchas de ellas menores de edad, se han concentrado en plaza España y calles adyacentes para otra noche de botellón y juerga callejera que ni la tímida reapertura del ocio nocturno ha conseguido paliar. Entrada ya la madrugada el listado de incidentes no hacía más que aumentar y, según el sindicato policial CSIF, se han contabilizado 11 apuñalamientos, hurtos y robos con violencia, daños en vehículos policiales, quema de contenedores, vandalismo en mobiliario urbano, el lanzamiento de una motocicleta desde el puente de Gran Vía...

De poco sirvió que los Mossos apelaran a través de las redes sociales a la responsabilidad y recordaran, sin demasiado éxito, que el consumo de alcohol compartido en la calle no está permitido: a las tres de la madrugada las ambulancias del SEM desplegadas en la zona no daban abasto ante la cantidad de heridas por cortes con cristales rotos y contusiones que les llegaban. Los servicios de emergencias también han tenido que atender numerosos desmayos fruto del alcohol y lesiones causadas por agresiones y peleas. Durante los altercados también se han visto afectados comercios de la zona, especialmente de la calle Creu Coberta, que han sido objeto de pillaje y destrozos.

De cara al esta la noche, Batlle ha explicado que los responsables de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra se han reunido para planificar la actuación y evitar hechos similares: «Estamos a la espera de lo que determinen los responsables policiales», ha dicho. Colau, por su parte, ha pedido que se refuerce la vigilancia y «que se actúe de forma preventiva».

Desde la oposición se ha criticado durante lo algunas fuerzas ven como consecuencia inevitable de la dejadez municipal. «Colau y PSC han abandonado la protección de los barceloneses y desautorizado a los agentes.Exigimos que asuman sus responsabilidades ante una Barcelona víctima del caos y los vándalos que delinquen a sus anchas. Todo nuestro apoyo a la Guardia Urbana», ha asegurado la portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Luz Guilarte.

Junts, por su parte, exige que se depuren responsabilidades de inmediato. «¡Basta de negligencia! La inseguridad en Barcelona está descontrolada por culpa de la incompetencia del gobierno Colau-Collboni. Una vez más son incapaces de velar por la seguridad de nuestros ciudadanos. Todo el apoyo a los afectados. Hay que depurar responsabilidades de inmediato», ha escrito la portavoz de Junts, Elsa Artadi, en su cuenta de Twitter.

Desde el PP, Josep Bou exige «prevención y mano dura» para frenar una explosión de violencia incontrolable. «Falta más prevención y más mano dura frente a estos gamberros», ha asegurado el dirigente popular.