La Catalunya oficial y la real

He escuchado en alguna radio que dicho acto lo hemos organizado como respuesta al de Puigdemont. No es cierto, invitamos a Empresaris de Catalunya en julio de 2016 y el acto se concretó en octubre. Desconozco si el suyo es como réplica al nuestro.

Estoy encantada con esta casualidad. Mis compañeros eurodiputados, las personas que trabajan en la administración europea y todo aquel que lo quiera seguir podrá asistir a ambas conferencias y podrá comparar qué ofrecen unos y qué cuentan otros.

Por un lado, la Catalunya institucional que anhela la independencia pero enfrenta a la sociedad partiéndola en dos mitades y que gobierna sólo para el 50% afín, y por el otro, la Catalunya que crea empleo, paga impuestos y sólo quiere, como en la canción de Jarcha, «tener la fiesta en paz».

Este acto coincide con la reciente presentación, el pasado jueves, de Concordia Cívica, la plataforma que agrupa a todas las organizaciones catalanas favorables a profundizar sus lazos con España y, por tanto, con Europa.

Concordia Cívica es una magnifica iniciativa que pone de manifiesto que a pesar de los intentos de todos los gobiernos de la Generalitat desde 1980 de cerrar la boca a la sociedad catalana, ésta está aún muy viva y con fuerzas.

Europa, donde España debe jugar un papel fundamental, se enfrenta a gran incertidumbre: la ejecución del Brexit, las elecciones en Francia, Holanda, Alemania, la relación entre ambos lados del Atlántico… Son muchos frentes que abordar.

Empresaris de Catalunya y Concordia Cívica son la representación de la Catalunya genuina, la que se compromete con España y con Europa, no la autárquica que representa el actual gobierno independentista de Catalunya.

En sólo 24 horas, Europa verá dos Catalunya, hoy lamentablemente divididas: una que representa el pasado de una fantasía y la otra la de la realidad y el futuro.

TERESA GIMÉNEZ BARBAT ES EURODIPUTADA DEL GRUPO ALDE

@gimenezbarbat