Puigdemont defiende su fuga: «Quería intervenir en el Parlament, pero no entregarme»

Puigdemont, que ha aprovechado el vídeo para volver a cargar contra el departamento de Interior catalán por su operativo para detenerle, asegura que estaba mentalizado para ser arrestado y que sus planes pasaban por «entrar en el Parlament para estar presente en la sesión y poder ejercer mi derecho a hablar y mi derecho a votar», pero que «desde primera hora de la mañana quedó claro que el departamento de Interior había organizado un dispositivo policial» para que no llegara ni a acceder a la Ciutadella e «impedir que yo pudiera ejercer mis derechos políticos».

«Intentar acceder al Parlament habría supuesto una detención segura y no hubiera habido la más mínima posibilidad de dirigirme a la cámara, que era mi objetivo», asegura el expresident, que constata que haber dado ese paso, que previamente en múltiples ocasiones había prometido, «habría equivalido a una entrega voluntaria para que se hiciera efectiva mi detención».

Puigdemont deja claro que «nunca he querido entregarme» a una autoridad judicial «que no es competente para perseguirnos por defender el derecho a la autodeterminación y haber organizado el referéndum» y que da por hecho que tampoco «tiene interés alguno a hacer justicia», porque lo único que quiere es «hacer política».

El expresidente fugado se jacta de que «sé a lo que me arriesgaba» y que, a pesar de todo, «intenté lo que a todos nos parecía parecía imposible» y «estaba preparado» para un fracaso de su plan, «que hubiera tenido unos costes enormes». Por todo ello, su objetivo «pasó a ser» volver a un lugar seguro y a Bélgica.

«Tampoco podía imaginar, ni yo ni muchos, que en esta estrategia de rebelión judicial contarían con la colaboración, que a veces ha parecido entusiasta, de un Govern al que ya se le había acabado el tiempo», continúa el líder, que lamenta que los efectos de los hechos. «La represión desatada es ahora mismo feroz y se está encarnizando contra unas determinadas personas, sobre todo con el deseo de venganza propio de otros tiempos y de otros regímenes», denuncia Puigdemont, criticando que se persiga, en sus palabras, a quienes organizaron el acto de Arco del Triunfo o convocaron movilizaciones no violentas.

Puigdemont considera que «podíamos esperar los peores días de la represión» de un gobierno del PP, «pero no de nuestro Govern» y, en todo caso, avisa de que a pesar de estos tiempos duros «el procés de independencia se acabará con la independencia». Es consciente de que se ha acabado una etapa en la que se iba alineado con los principios a buscar, en alusión a un gobierno independentista, y destaca que empieza «una etapa nueva» con el PSC al frente de la Generalitat, que no cuenta con «las circunstancias más favorables» pero que no caben «renuncias».

«Dejarlo estar y acomodarse puede ser la opción de unos, y tienen todo el derecho, es legítimo. Pero somos mucho los que todavía somos aquí y ahora tenemos que ser más», ha aludido en un mensaje velado a los republicanos. Así, en el nuevo contexto que llega a Cataluña, cree que hay que seguir al pie del cañón haciendo llegar el independentismo por todo el territorio.

Tras agradecer a quienes le han ayudado en estos días, Puigdemont acaba su declaración recordando que «sólo hay un objetivo final que da sentido a todo lo que podamos hacer y todo lo que podamos sufrir, que es la libertad. La libertad individual y la libertad de nuestro país».