ERC se jacta de doblegar al PSOE y fija las condiciones de un referéndum

El relato político que hacen los republicanos es demoledor para el PSOE: «Los avances en la desjudicialización del conflicto y en la agenda antirrepresiva constatan los efectos de la fuerza electoral de Esquerra Republicana y, por extensión, del independentismo. Pocos meses antes de las elecciones españolas, el Partido Socialista apostaba públicamente por que los líderes independentistas cumplieran íntegramente la condena de prisión impuesta por el Tribunal Supremo y apoyaban a un endurecimiento del Código Penal por tipificar el delito de referéndum ilegal. Después de la victoria de Esquerra Republicana y su fuerza a la hora de condicionar las mayorías en el Congreso de los Diputados, el Govern español del Partido Socialista se sentó en una mesa de negociación aceptando hablar de todo, indultó parcialmente los presos y presas políticas y ha tramitado la derogación de la sedición«. Punto por punto.

Además de pregonar su fuerza, ERC sienta las bases del que va a ser su próximo gran objetivo en la siguiente legislatura, acordar con el Gobierno un referéndum de autodeterminación pactado del que el partido de Oriol Junqueras ya define incluso sus líneas maestras. Esta propuesta llega después de que los republicanos hayan pactado con el Gobierno de Pedro Sánchez la reforma del Código Penal, con la derogación de la sedición y una reforma 'ad hoc' de la malversación. Lograda la desjudicialización, ERC fija nuevos objetivos.

En su ponencia política, ERC apuesta por llevar la petición de celebrar un referéndum a la mesa del diálogo con el Gobierno y plantea las condiciones que, a su juicio, deberían recogerse en el 'acuerdo de claridad', por el que apostó por primera vez el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Debate de Política General de este año, un debate que, de hecho, fue el detonante de la salida de Junts del Ejecutivo catalán. «Quiero proponer un acuerdo de claridad en el Estado. Un acuerdo que identifique cuándo y cómo Cataluña puede volver a ejercer el derecho a decidir. Como han hecho Canadá y Quebec», explicó Aragonès el 27 de septiembre en el Parlament y reafirma ahora su partido. Nadie puede acusarles de no hablar claro.

La ponencia lleva por título 'La vía democrática del referéndum' y se articula en dos bloques: una propuesta para hacer posible «la república catalana a través de un referéndum», que consideran que avala un 80% de los catalanes, y otro bloque sobre «buen gobierno», tal y como apuntó en declaraciones a los medios la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta.

La pretensión de los republicanos, explican, es abrir el debate en Cataluña sobre las condiciones que debería recoger el citado 'acuerdo de claridad'. Al respecto, ERC propone una pregunta clara, como en el referéndum ilegal de 2017, que el porcentaje mínimo para declarar que ha ganado la independencia sea de un 55% de sufragios positivos y de un 50% de participación, a partir de un censo con los 16 años como edad mínima para votar.

ERC recordaba ayer que esos porcentajes de participación fueron los umbrales del referéndum de independencia de Montenegro (2006), que recibió el aval de las instituciones europeas y que «dan la máxima legitimidad y un plus de homologación a nivel internacional». «Nosotros no queremos imponer la república catalana a nadie. Lo que queremos es poderla decidir, que la ciudadanía tome esta decisión de forma participativa. Un referéndum es la máxima expresión de la voluntad democrática», sostuvo Vilalta.

El congreso de Lérida fijará la estrategia política de un partido que el pasado noviembre renovó el mandato a Oriol Junqueras y Marta Rovira.