El momento en que Puigdemont huye en directo con la ayuda de su abogado

Las pocas imágenes que han trascendido horas después son las del vehículo en el que habría huido el expresidente, momentos antes del inicio del pleno que debate la investidura del socialista Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Un mosso, el propietario del coche, ya ha sido detenido acusado de haber colaborado en la fuga.

Puigdemont llegó al acto de su recibimiento, en el paseo de Lluís Companys de Barcelona, escoltado por diferentes miembros de Junts, como Laura Borràs y Josep Rull. Caminando entre la multitud, el expresidente llegó al escenario que el bloque soberanista preparó con antelación para su discurso. «A pesar del daño que nos han querido hacer, he venido hoy aquí para recordarles que aún estamos aquí», comenzó proclamando.

Menos de diez minutos después, cuando concluía su proclama al grito de «Viva Cataluña libre» y entre vítores de «president, president», Puigdemont desaparecía del escenario. No se le volvería a ver. Como un truco de escapismo, el líder independentista se escabullía por detrás del preparado, de un sobrio blanco, arrastrado por su persona de confianza, Gonzalo Boye, que le esperaba unos metros atrás. El abogado, equipado con una mochila y una gorra, le agarró del brazo y ambos desaparecieron de la escena, emitida en directo en los principales canales de televisión.

Mientras, la comitiva de políticos de Junts, encabezada por el presidente del Parlament, Josep Rull; la expresidenta de la Cámara, Laura Borràs; el expresidente catalán, Artur Mas; y los diputados Albert Batet y Josep Rius; se alejaban del Arco del Triunfo, donde Puigdemont había dado su discurso, y avanzaban por el Paseo de Lluis Companys, en dirección al Parlament. La hipótesis inicial es acompañaran a pie al «molt honorable president» hasta el parlamento autonómico para asistir al debate de investidura de Illa. Pero, entre ese cordón de políticos, no estaba Puigdemont.

Pasadas las 09.30 horas, la cúpula de Junts llegaba a un Parlament blindado por los Mossos d'Esquadra. Todos los accesos al parque de la Ciutadella, donde está la Cámara, estaban cerrados, excepto el más cercano la estación de França. Es ahí donde las Fuerzas de Seguridad esperaban detener al expresidente catalán. Las sospechas crecieron cuando, unos minutos antes de comenzar el debate, el abogado Boye y Jami Matamala, amigo del 'expresident', esperaban frente el Parlament, aunque sin la presencia de Puigdemont. Había huido, esta vez, a la vista de todos.