Xavier Trias: «Espero que mucha gente que no sea de Junts me vote»

El alcaldable, que en su última etapa había sido uno de los estandartes del independentismo municipal y que en 2019 abandonó la política activa, ha comparecido ante los medios desde los Jardinets de Gracia con un tono totalmente distinto. De hecho, aunque era su primer acto de precampaña en el acto solo había, literalmente, un micrófono de pie y ni rastro de 'merchandising' ni cartelería de su partido. También estaba acompañado únicamente por un concejal de la formación, una estrategia, posiblemente, para desmarcarse de la marca de Junts y rascar más votos.

Así, ante posibles estrategias electorales y pactos posteriores, el que fue alcalde entre 2011 y 2015 ha dejado claro que «no soy 'antinadie', pero yo no haré alcaldesa Ada Colau». Así, ha avanzado que no pondrá líneas rojas a nadie y que pactará con quien quiera apoyar sus líneas de actuación y, preguntado por si apelará directamente al votante de PSC o ERC (que serán, junto a Colau, sus grandes contrincantes), ha asegurado que hará un llamamiento «a todo el mundo», especialmente a aquellos que hayan quedado decepcionados con otras formaciones. «Espero conseguir que mucha gente que no es de Junts me vote», ha aseverado.

Además, Trias ha reconocido que dentro de las filas de su formación «hay muchas sensibilidades, que se tienen que discutir internamente». En este sentido, ha reconocido que con el PDECat, la formación heredera de CiU en la que él mismo militó hasta el pasado octubre y que está por ver si se suma a su propuesta, están habiendo «conversaciones positivas, ya veremos como acaban».

«Me conformo con que me voten, como mínimo, los que ya me votaron cuando fui alcalde con 14 concejales», ha añadido, antes de recordar que tanto socialistas como republicanos han actuado en varias ocasiones como la muleta de Ada Colau y sus políticas en el Ayuntamiento. Además, ha apuntado que «si hay una lista que sea la más votada, que espero ser yo, espero ser alcalde. Si es otra, le daré apoyo siempre y cuando, yo ya lo dejo claro, no daré apoyo a la señora Colau para ser alcaldesa».

Respecto a las políticas actuales, Trias ha apostado por «cambiar la filosofía» instaurada por el gobierno Colau. «Se ha conseguido que la gente esté indignada. La ciudad está sucia e insegura y cuando voy por la calle la gente me para y me pide que ponga orden», ha comentado. Aunque todavía es pronto para desgranar su programa, sí que ha dejado claro que trabajará para luchar contra la pobreza, pero no como hasta ahora, «dando subvenciones, sino haciendo que se cree actividad económica».

También ha tenido palabras sobre el urbanismo instaurado por los comunes y ha lamentado la activación de las obras de unión del tranvía, que él tratará de frenar, o los cambios en los chaflanes municipales. «Lo que se está haciendo sobre el plan Cerdà es una barbaridad y generará más congestión», ha insistido.

Igualmente, y a pesar de su discurso centrado en mejorar la ciudad y no hablar de política autonómica, ha incidido, a preguntas de periodistas, que espera que la capital catalana siga teniendo «el peso que tuvo en su día» con el 1-O. «Barcelona no tiene que ser un contrapoder, tiene que estar al lado del presidente de la Generalitat».

En las próximas semanas se conocerán más detalles sobre el proceso de primarias, que difícilmente serán una traba a la candidatura de Trias, y sobre sus ejes de campaña y compañeros de equipo. Ha avanzado, eso sí, que Neus Munté y Jordi Martí serán el número dos y tres de la lista y también ha asegurado que si no es alcalde abandonará el Ayuntamiento. «Yo no vuelvo para tener un sueldo como concejal», ha sentenciado.