Los diseños de André Ricard que forman parte de tu vida

El cenicero 'Estocolmo'. Una idea de Ricard que permite que la ceniza no desborde el recipiente. Archivo André Ricard La lámpara de mesa más pop. Es el hombre tras el diseño de la lámpara 'Tatu', que se hizo icónica en los años 60 Archivo André Ricard La antorcha de Barcelona 92. Ricard modernizó los Juegos olímpicos de Barcelona 92 en su elemento más simbólico: la antorcha olímpica. Su diseño influyó en que Barcelona fuera seleccionada como la ciudad para albergar los juegos. Archivo André Ricard Uno de los frascos de perfume más icónicos. Lo diseñó André Ricard para Puig en 1968 Puig Enmarcado por sus 'pinzas de Hielo'. EFE La lámpara 'Fontana'. Concebida por André Ricard en 1970, Fontana defiende su porte futurista mediante la buena dimensión de su más de media esfera y la inconfundible rasgadura que ilumina periféricamente Archivo André Ricard El archiconocido cenicero 'Copenhague'. Otra pragmática fórmula para no ensuciar las mesas con la ceniza del cigarrillo. Archivo André Ricard El grifo 'Concorde'. El catalán lo diseñó en 1993 Archivo André Ricard El interruptor 'Ibiza'. El diseño, de líneas suaves, destacó por su sencillez, y por su innovadora tecla grande. Archivo André Ricard Tupperware para Tatay. ¿Seguro que no hay ninguno en la cocina de tu infancia? Archivo André Ricard