La sede de Auvasa, el punto más conflictivo en Valladolid

El primer momento de tensión se ha producido a las 7:15 de la mañana cuando cerca de cien conductores han llegado escoltados y con la intención de entrar en la sede de Auvasa para comenzar sus rutas. Los sindicalistas al verles, han comenzado a insultarles y a intentar impedirles la entrada, lo que ha supuesto que la Policía Municipal, equipados con cascos de motoristas, actuará de antidisturbios y cargará contra los huelguistas. Un hecho que ha provocado el enfado del secretario de CC.OO. quien culpó a la delegación del Gobierno y al alcalde de Valladolid de “provocar situaciones esperpénticas” .

Una vez que los cien conductores han conseguido acceder al interior del recinto ha habido un momento de cierta calma a la espera de que salieran los autobuses, que llevaban una hora de retraso. Tras un momento de tensa espera, los manifestantes han empezado a sentarse en el suelo para evitar así la salida de los vehículos. Ante esta situación, han sido los antidisturbios y los efectivos de la Policía municipal los que se han encargado de ir apartando a los sindicalistas, empezando por los dos secretarios regionales.

Una vez controlada la sentada, han empezado a salir, con hora y media de retraso, 38 de los 110 vehículos que habitualmente operan en la ciudad vallisoletana. Lo hicieron entre los gritos y las quejas de los sindicalistas ya que consideraban excesivo el número de autobuses.