El PSOE lleva a las Cortes el acoso sexual en el deporte a rebufo del caso Rubiales

Esa apuesta de los socialistas se traduce en una proposición no de ley justificada en «la gravedad de los hechos», en referencia a la «actitud absolutamente machista» del presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol y ante «el beso no consentido a la jugadora de la selección española Jennifer Hermoso», señalan los socialistas en una iniciativa en la que denuncian que «hay quien trata de normalizar esto hechos, fruto de los estereotipos sexistas que persisten en el mundo deportivo».

De esta forma, y a partir de la Ley del Deporte Nacional de 2022 aún sin desarrollar en su totalidad, los socialistas proponen instar a la Junta a, entre otras cosas, elaborar de forma inmediata un protocolo de protección del acoso sexual en el deporte «de obligado cumplimiento y con medidas sancionadoras contundentes». También piden «adoptar las medidas necesarias que garanticen la eliminación de la brecha salarial en este sector y garantizar la igualdad de dietas y premios en cualquier competición o actividad en la que colabore la Junta, además de la eliminación de la publicidad sexista».

Tudanca justificó esta batería de medidas, algunas ya solicitadas en iniciativas anteriores del PSOE, en que «tenemos que ser muy combativos para que estas acciones desaparezcan», dijo en referencia a Rubiales antes de aprovechar para cargar contra el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, como esta misma semana ya lo hicieron sus compañeras de grupo, Ana Sánchez y Patricia Gómez, para denunciar que «su compromiso con la igualdad llega de sus urgencias mediáticas» como, a su juicio, lo demuestra el hecho de que «ha tardado diez días en condenar el escandaloso, vergonzoso y repugnante acto machista». A la Junta y a su presidente responsabilizó de que mientras se siguen asesinando mujeres, como ocurrió el miércoles en Béjar, en la Comunidad llevan dos meses «desmontando en los distintos ayuntamientos los mecanismos de lucha contra la violencia de género», algo que tachó de «desolador».

«Mañueco ha iniciado el curso mostrando una enorme hipocresía y una gran falta de respeto hacia las mujeres de Castilla y León». Una «hipocresía» que extendió a todo el PP y a «un gobierno que sigue negando la violencia de género», en alusión a Vox y por convocar «minutos de silencio contra la violencia genérica, lo que demuestra que la Junta está en manos de la extrema derecha». Es más, el portavoz socialista denunció que el Gobierno autonómico y sus socios «ponen dificultades y trabas» a la lucha contra la violencia machista que, a su juicio, sigue negando «condicionado por Vox» y «por más que Mañueco trate de maquillarlo», por lo que animó «a seguir luchando con todas nuestras fuerzas contra esta lacra».

Mientras, desde la Junta de Castilla y León, su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, volvió a trasladar ayer el «compromiso inequívoco» del Gobierno regional «contra la violencia machista». Además de presumir de contar con «una de las normativas más avanzadas en esta materia», sentenció que no se dará «ni un paso atrás», al tiempo que destacó el aumento de fondos destinados a esta lucha.

La comparecencia el pasado miércoles del presidente de la Junta para lanzar el nuevo curso político y anunciar medidas dio mucho juego a Luis Tudanca cuando ayer hizo lo propio para arrancar el mes de septiembre. De «tomadura de pelo» tachó las medidas presentadas por el jefe del Ejecutivo autonómico y se mofó especialmente de la ayuda de mil o dos mil euros para facilitar la llegada a Castilla y León de nuevas familias. «¿De verdad que su medida estrella para frenar la despoblación es ayudar con mil o dos mil euros a pagar la mudanza?», se preguntó Tudanca, quien denunció que «son incapaces de poner en macha medidas de impulso para la Comunidad».

También advirtió de que las tres iniciativas anunciadas ayer por Mañueco –la segunda es la financiación de libros de texto y la tercera, un fondo para la eficiencia energética– se lanzaron sin concreción alguna. Además, añadió, «son la confirmación de que no hay gobierno sino dos trozos; el del PP y el de Gallardo», ya que, según apuntó, las tres actuaciones son de consejerías del PP y departamentos como Industria o Agricultura, en manos de Vox, «no entran en ese plan de impulso».