PUNTO DE VISTA
Nueva etapa
Hoy Sánchez no parece ser el mejor activo para el PSOE regional. Sus políticas no se entienden bien por estas tierras
Mando total
Obediencia o salida
Este fin de semana Carlos Martínez será entronizado como secretario regional del PSOE en el congreso que el partido celebrará en Palencia. Ya ejerce desde que fue el único candidato al cargo, tras la decisión de Luis Tudanca de no ir a las primarias y ... retirar su candidatura, empujado por Ferraz, que provocó el vacío de muchos líderes provinciales que inicialmente le respaldaron. Tudanca sigue como portavoz del grupo en las Cortes, cargo en el que seguramente sea relevado, porque el papelón al que le están sometiendo no tiene ningún sentido. Martínez no ha querido en sus primeros pasos romper con la línea de Tudanca, en una clara intención de aparentar una continuidad que todos saben que no puede mantenerse mucho tiempo, porque será a él al que le pidan responsabilidades y además, en la compleja situación de que no tiene escaño en las Cortes y otros confrontarán por él en las sesiones parlamentarias.
A la espera de conocer el nuevo equipo socialista en la región, el Congreso deberá articular una oferta de cambio para la comunidad que vaya más allá de la crítica sistemática a todo lo que plantee el Gobierno regional y, además, deberá lidiar la cuestión leonesa que ha irrumpido de nuevo en las filas socialistas de la mano del alcalde de León, que se reafirma con la manifestación del fin de semana que consideró exitosa. No parece que el nuevo líder socialista esté dispuesto a ceder terreno en que el mapa territorial está cerrado, pero habrá que ver cómo capea una sensibilidad que, bien aderezada con el victimismo, abre el peligroso escenario de la confrontación.
A Carlos Martínez le arroparán en Palencia varios cargos del gobierno y el mismísimo Pedro Sánchez, que habrá que ver si viene al Congreso con un mensaje específico para su partido en Castilla y León, o hace como en la campaña de las municipales donde aprovechaba cada ciudad para lanzar su mensaje nacional, pasando de todo lo territorial salvo que afectara a sus socios de investidura. Hoy Sánchez no parece ser el mejor activo para el PSOE regional. Sus políticas no se entienden bien por estas tierras, donde cuesta asumir el todo vale con tal de estar en el poder, máxime cuando pueden perjudicar los intereses de la región. Con todo esto tiene que lidiar Martínez en una comunidad donde el PP cuenta con una potente implantación electoral. Su reto no es fácil.