Se trata, según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Burgos, de «un varón de mediana edad», al que se acusa de ser el presunto responsable del robo de los citados efectos del interior de un coche estacionado en un aparcamiento situado en el barrio de San Pedro de la capital burgalesa.
Tras la investigación practicada a partir de la denuncia del perjudicado, los agentes han determinado que tras entrar en el «parking subterráneo de un bloque de pisos», cogió uno de los extintores de la propia instalación antiincendios, y lo empleó presuntamente para «fracturar el cristal del lado del copiloto» del turismo, llevándose distintos objetos de su interior, como «documentación de su titular y otros familiares, una tablet de 11 pulgadas y varias tarjetas de crédito».
Tras huir del lugar, el presunto autor del robo se dirigió hasta un supermercado cercano, donde, al parecer, realizó una compra abonando el importe con «una de las tarjetas recién sustraídas, motivo por el que se le imputa además un delito de estafa», han apuntado las mismas fuentes.
Los investigadores creen, además, que el arrestado puede ser «el responsable de otros dos robos en vehículos cometidos en días inmediatamente posteriores en sendas calles adyacentes a la del suceso esclarecido», y trabaja para reunir «los indicios y pruebas suficientes de su participación en los mismos».
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