Un «plan» modélico

21 de noviembre: con la presencia de los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la Junta, Juan Vicente Herrera, y tras reunirse con los trabajadores, la empresa confirmará la nueva carga de trabajo para las tres factorías.

Entre una y otra fecha apenas han transcurrido 44 días. Un mes y medio tan intenso como provechoso en el que sindicatos, administraciones y la propia firma gala han dado el do de pecho para conseguir los mayores objetivos en el menor tiempo posible. Nada que ver con la «crisis» que rodeó durante más de un año -entre 2008 y 2009- la firma del anterior plan y en la que la continuidad de las factorías españolas estuvo más en peligro que nunca.

Si en aquella ocasión el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy , puso contra las cuerdas al que era su homólogo en España, José Luis Rodríguez Zapatero, en esta ocasión todo se ha comido y se ha guisado en casa gracias a la generosidad de los sindicatos y también a los intensos movimientos políticos para que Renault se haya decidido -antes incluso de lo previsto inicialmente- a asegurar al menos diez años más de «vida» a las plantas castellano y leonesas.

Por el lado de la negociación laboral tras las dudas iniciales y a algún bajón puntual se impuso la cordura de ambas partes, que intensificaron sus reuniones hasta cerrar un acuerdo que satisfizo a ambas partes y fue ratificado unánimemente por los trabajadores de Palencia y Valladolid. Con alguna organización minoritaria fuera de las mesas de trabajo por propia voluntad, el problema inicial era el de mantener o no el convenio vigente. A los pocos días de comenzar la reunión la empresa confirmó este extremo para poder avanzar, aunque De Los Mozos también avisó de que era el momento de «remar» en la misma dirección. UGT y Comisiones Obreras así lo entendieron, sobre todo después de que Renault retrasará hasta 2014 las condiciones laborales en el caso de obtener el nuevo plan. Al final, hubo una entente y cesiones de ambos lados . Conversión en indefinidos de los contratos relevo a cambio de una nueva categoría con un sueldo más bajo y una subida de sueldo moderada fueron los puntos esenciales de un pacto que también aumenta ligeramente los días de trabajo anuales.

Mientras, el trabajo político, menos apretado por aquello de las agendas, tuvo su momento clave el pasado 22 de octubre. El Rey de España recibía al presidente d de renault-Nissan, Carlos Ghosn, minutos después de ser condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Poco después eran el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado por el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, los que se reunían con Ghosn con el plan industrial como gran objetivo de la cita. Antes y después, desde el Gobierno regional se mostró el máximo respaldo y colaboración con la firma gala, traducido en un contacto continuo y la promesa de ayudas a la formación y a la I+D+i para los nuevos empleados que se sumen a una empresa con futuro.