Pablo Yáñez: «No me ha dado ni tiempo para coger apego al cargo»

-Sabemos que había una disputa enorme en un escenario de polarización al que tanto PP como Podemos nos habían llevado. Más allá de la rabia que puede generar el haberte quedado a 600 votos, a un pasito de revalidar el escaño en Salamanca, la valoración que hacemos es positiva porque el centro político en España se consolida y hay más de tres millones de españoles que siguen creyendo que las soluciones no pueden venir de ninguno de los dos extremos. Hay 32 compañeros que van a pelear por que sigan cambiando las cosas, como esa Ley Electoral que hace que en Castilla y León con 200.000 votos tengamos un escaño y el PP, con 600.000, tenga 18 veces más escaños.

-¿Qué ha pasado con Ciudadanos en Salamanca?

-El mensaje del PP de polarización, de primero engordar a Podemos y hacerle el juego a Pablo Iglesias para luego presentarse como la única alternativa ha funcionado. Nosotros tenemos el quinto mejor resultado de toda España, pero teniendo en cuenta que es una provincia pequeña en la que sólo se reparten cuatro escaños, eso ha generado la dificultad de entrar y, aún así, nos lo jugamos en el último momento. Es posible que no hayamos podido desmontar todos los instrumentos que el PP ha planteado, pero pese a todo se ha hecho un buen trabajo.

-¿Culpa al PP de los

-Ese llamamiento al voto del miedo en provincias pequeñas ha funcionado.

- Pero Ciudadanos ha bajado en ocho décimas en porcentaje de votos en Salamanca.

-La otra causa del descenso es la falta de movilización, el no haber conseguido sacar a los jóvenes de casa y llevarlos a votar y somos conscientes de ello. Sabíamos que en un escenario de baja participación teníamos las de perder. No hemos conseguido hacer esa movilización y asumo esa responsabilidad.

-¿Es duro quedarse a las puertas?

-Duro no sé si es la palabra. El rozarlo, el quedarte a las puertas...El primer objetivo era mantener la distancia con Podemos y no sólo se ha mantenido sino que ha crecido. La rabia es que te quedes a 600 votos, pero éramos conscientes de la dificultad, aunque el éxito de Ciudadanos no pasaba por que yo consiguiese un escaño.

-Denar el escaño de diputado que logró en diciembre ha sido poner la miel en los labios...

-No es una cuestión de miel. Pone en valor lo difícil que fue en diciembre cuando se consiguió romper el bipartidismo. No me ha dado tiempo ni a cogerle apego al cargo de diputado más allá del honor que supone haber representado a miles de salmantinos y de castellano y leoneses en el Congreso. Es una experiencia que me llevo y conociendo cómo es el trabajo allí me motiva todavía más para apoyar a los compañeros.

-Y ahora ¿qué?

-Volveré a mi actividad profesional (tenía una empresa de comunicación). Ahora reflexionaré sobre el camino a seguir y seguiré a disposición del partido allá donde crean que puedo ser útil.