Lydia Valentín: «Los sueños se cumplen»

Además, reconoció que se sintió apoyada en todo momento a través de las redes sociales y por la cobertura que dieron los medios de comunicación a la competición. Algo que agradece especialmente consciente de que se trata de «un deporte minoritario y sin tradición», insistió.

Lydia mantuvo que «controlaba bastante la marca» en los entrenamientos y, aunque sabía que «tenía opciones», en ningún momento se creyó campeona del mundo hasta que finalizó el torneo. Sin embargo, tras conseguir «una gran ventaja» en la primera arrancada respecto a la segunda en la calificación, pensó que el resto de intentos serían para disfrutarlos. Finalmente, llegó la victoria y pudo, además en esta ocasión, celebrarla en el podio. Desde que se hicieron más duros los controles considera que va «con otra actitud» sabiendo que no participan países que «van con trampa». Por su parte mantiene: «Puedo dormir tranquila todas las noches sabiendo que a mí nadie me va a quitar las medallas» .

La haltera dijo que se retrasará la entrega de la medalla de oro de Pekin 2008. Estaba previsto que la recibiese el 22 de diciembre, pero debido a la celebración de las elecciones en Cataluña se retrasa a la segunda semana de enero. Y para la entrega de la medalla de Londres «habrá que esperar un poco más». En este sentido, reconoció «tener ganas» de cerrar este episodio para poder pasar página. Su objetivo sigue siendo trabajar para cerrar su último ciclo olímpico «ganando todo».

Por el momento sus próximos retos son el Campeonato de Europa y el Mundial del próximo año y, a largo plazo, tiene la vista puesta en las olimpiadas de Tokio. Haciendo balance de su carrera deportiva entendió que ha tenido mala y buena suerte porque a pesar de las dificultades, se han destapado los casos de doping, permitiendo que «quede el honor».