Familias de apoyo

«Aún podemos recordar cómo tener un familiar con discapacidad podía representar algo que ocultar en alguna familia o zonas específicas, como el ámbito rural», recuerda este padre.

Uno de los papeles más importante que representan los familiares en estos momentos es el que se realiza desde el movimiento asociativo, «como entidades donde se prestan recursos asistenciales que generan menor coste a la Administración», explicó, «pero donde se debe aplicar un criterio de calidad que no siempre se cumple por parte de todas las entidades y que se ha puesto en evidencia con la llegada de la crisis».

Así, el movimiento asociativo nacido desde la inquietud de padres que no encontraban respuestas, allá por la década de los 60, han dado lugar a entidades de carácter regional y nacional. «Nos hemos convertido en los interlocutores entre las personas con discapacidad y los principales órganos de gobierno y judiciales». Y así lo demuestra el trabajo realizado desde el Cermi nacional, «centrado en la puesta en marcha de la iniciativa legislativa popular para homogeneizar el criterio de Dependencia en el territorio nacional».

Otra de las cuestiones que preocupa al movimiento asociativo es la desigualdad existente en el territorio nacional en cuanto a los apoyos o ayudas recibidas por el familiar cuidador; «una problemática que varía en función de la Comunidad Autónoma, al igual en los temas referidos a la bonificación de plazas concertadas, o en quellas donde ni existe el copago», recuerda Luis Ángel, «que debe solucionarse a través de la atención nacional integral y no regional».

No obstante, el vicepresidente del Cermi recordó que Castilla y L eón se encuentra entre las Comunidades Autónomas más avanzada sen materia de la denominada «Ley de la Dependencia» con indicadores de satisfación de los más elevados.