«Me dijeron que había perjudicado la imagen de la subdirectora»

Paradójicamente, se ha convertido en la víctima de este episodio. Su pecado ha sido enviar desde su correo oficial, el mismo que utilizó Aurora Cedenilla para felicitar el Año Nuevo, una respuesta a ésta en la que calificaba su misiva de «horterada y una expresión de mal gusto». La represalia ha sido su cese por haber utilizado esta forma de comunicación masiva, según la explicación que le dio el mismo director general de Tráfico, Pere Navarro.

«Me siento muy incómodo en esta situación», comenta a ABC el ex jefe provincial ya cesado. «Me hubiera gustado terminar mi vida profesional por la vía normal», señala, haciendo referencia a que solo le quedaban dos meses para jubilarse, después de 49 años de servicio en este organismo, de los que 30 ha sido jefe provincial en Palencia. Pero no ha podido ser y quiere marcar distancia con este accidentado final, del que quiere hablar cuanto menos mejor: «No quiero hacer más valoraciones, no quiero entrar en polémicas, no quiero añadir nada ni echar más leña al fuego».

Esteban relata cómo se precipitaron los hechos después de la contestación, el pasado 5 de enero, a la soez felicitación de su superior. Recibió una llamada de teléfono del director general de Tráfico, Pere Navarro, en la que le comunicaba «el inadecuado sistema de contestación del mensaje, por la difusión que ha tenido». No entró a valorar el texto enviado por la subdirectora general, sino simplemente «estimaba que el reenvío con audiencia había perjudicado la imagen de la subdirectora», según asegura Manuel Esteban. A Pere Navarro solo le preocupaba la difusión masiva, ya que le hizo saber que si simplemente se lo hubiera remitido a Cedenilla, el problema no habría llegado tan lejos.

Pero Navarro no se quedó ahí, sino que le insinuó que debería presentar su dimisión con carácter voluntario o que, de lo contrario, tendría que cesarle, según apuntan las fuentes consultadas por ABC. Dos días después de esta conversación, le volvió a llamar el secretario general de Tráfico, que le dijo expresamente que optara «por renunciar a la plaza o por la jubilación anticipada. Yo opté por renunciar a la plaza». Ello implicaba reconocer su culpa. Diez días después, se dio cuenta del error cometido «y les dije que me desdecía de todo lo dicho». Durante este tiempo, hasta que su cese se materializó el 18 de enero con fecha de efecto el 1 de febrero, Manuel Esteban mantuvo una conversación con Aurora Cedenilla, que incluso «se ofreció a interceder por mí. No hablamos del tema en sí, sino de la repercusión que había tenido. Entonces entendimos que el tema estaba ya resuelto». Pero no fue así, ya que el director general resolvió cargando contra Esteban. Éste, haciendo gala de una educación exquisita y no queriendo hacer más valoraciones sobre Cedenilla, afirma que las relaciones han sido «amistosas y solo ha habido una diferencia».