Los desahucios por alquiler afectan al 1,3% del total del parque de viviendas en arrendamiento

En concreto, la tasa de desahucios se situó en 2017 un 1,3 por ciento del total del parque de viviendas en arrendamiento, un poco por encima de la media nacional, que fue del 1,1 por ciento, con la región entre las cuatro comunidades con mayor proporción de procesos de estas características, junto a Cantabria, Comunidad Valenciana y Murcia. Y es que al contrario que en el conjunto del país, en Castilla y León el porcentaje no descendió o se mantuvo estable sino que evolucionó al alza en el último ejercicio, y, de hecho, el valor más bajo se alcanzó en 2015.

Dicho esto, las cifras son inferiores a las de 2013, año del último lustro en el que más desalojos de inmuebles (de todo tipo de propiedades, no sólo viviendas) se produjeron por impago de alquiler, hasta un total de 1.689, frente a los 1.658 de 2017.

De esta forma, en términos absolutos, los procesos de desahucio por alquiler han menguado en un 1,84 por ciento en un lustro en Castilla y León. Y ello, al mismo tiempo que aumentaba el volumen de viviendas bajo régimen de alquiler. En 2013 había 108.500 en Castilla y León y en 2017 una suma de 131.400, un 21 por cuento más. De nuevo, en 2015 se sitúa el pico, con 139.500 casas en este régimen, que han ido descendiendo.

De acuerdo con los datos del Consejo general del Poder Judicial, en 2017 los desahucios por impago de alquiler fueron más comunes que por no cumplir con las cuotas hipotecarias en Castilla y León. El 66 por ciento de los vecinos desalojados estaban en régimen de arrendamiento y el 34% restante en propiedad.