Apuntes de los afectados por la pandemia para un futuro gobierno

1. La prioridad son los ciudadanos y lo que a ellos les importa, que es ayudarles a cuidar de su salud. La sanidad nacional y regional requieren cambios estructurales y de financiación urgentes. El proyecto necesita iniciarse ya, que sea longitudinal y con varias legislaturas de desarrollo, por lo que pediríamos planes sólidos, que respeten lo positivo aportado por la anterior Consejería de Sanidad.

2. Las soluciones científico-técnicas requieren aportaciones de expertos. Las venimos ofreciendo las sociedades científicas en consenso con el resto de entes sociales implicados. Lo que no se debería repetir es el no otorgar crédito amplio y sin condiciones a los proyectos reformistas presentados por expertos reconocidos y no apreciar el trabajo precedente cuando está bien desarrollado por intereses espurios y cortoplacistas.

3. Inversión creciente en la base esencial de la sanidad. El médico de Familia es el especialista con un enorme nivel de competencias y habilidades y de múltiples perfiles –atención primaria, urgencias hospitalarias y emergencias–, pero infrautilizados por la falta de inversión en medios y la inadecuada gestión en sus entornos laborales. Con la dotación adecuada en sus puestos, la asistencia sanitaria, la resolutividad y la calidad se pondrían al nivel necesario y actual de exigencia en la atención tanto ordinaria como en situaciones urgentes y posibles retos intempestivos. Sin duda, trabajar el consenso en los acuerdos con un compromiso de mejora por todas las partes sería otra de las claves básicas, pues la Salud requiere la colaboración de todos: población, profesionales y gestores.

1. Que escuche y, en el mejor sentido de la palabra, utilice a los empresarios; que aborde el diseño y desarrollo de un plan industrial para Castilla y León; que impulse la colaboración público-privada para emprender y lanzar proyectos de comunidad; que trabaje en el cambio de modelo de las enseñanzas universitarias hacia la Formación Profesional y, por supuesto, que luche y lidere la llegada de Fondos Europeos a nuestra tierra.

2. Las empresas necesitamos más agilidad y más sensibilidad por parte de la Administración en las decisiones que nos afectan. En mi opinión, la gestión de la pandemia debe simultanear las responsabilidades y los intereses sanitarios con los intereses y las responsabilidades económicas.

3. Detrás de una situación tan terrible como la que estamos viviendo siempre surgen oportunidades. Esta es una tierra con muchas posibilidades, con un capital humano y empresarial formidable. Creo que la clave es apostar con valentía por dos o tres proyectos de comunidad y trabajar con decisión y generosidad territorial para alcanzarlos. En ese sentido, el proyecto de FP que lidera la Fundación EFCL creo que representa, sin lugar a dudas, una oportunidad extraordinaria.

1. Lo que le pido, con urgencia, es una bajada de impuestos durante un periodo, no menor de un año, al 50% para reactivar la maltrecha economía castellano y leonesa. Mejorar la red de fibra óptica, si queremos luchar contra la despoblación, y también la frecuencia horaria de trenes, en especial los AVE, en todas las provincias. También un mismo acceso a la sanidad, con –por ejemplo– una unidad de radioterapia en las provincias donde no existe, y además una mayor protección y cobertura al colectivo autónomo, pactando las medidas en diálogo con las asociaciones más representativas.

2. Comprometerse a medidas que luego no se cumplen. Amén de evitar las discusiones políticas superfluas, que en nada ayuda a la ciudadanía. Menos guerras inútiles y más eliminar tanta burocracia, que está impidiendo que muchas ayudas convocadas lleguen a sus destinatarios.

3. Clave, bajo mi punto de vista, es la ampliación de suelo industrial para ayudar a la implantación de empresas, en todas las provincias, y evitar se vayan a otras comunidades. Y por supuesto, trabajar juntos por y para Castilla y León, independientemente del color del Gobierno de turno.

1. Lo primero, una defensa de la ganadería y agricultura profesional, del que se dedica a ello y vive en el medio rural, con el fin de asentar población. Luego, que la tramitación y burocracia que nos acompaña sea más fácil y que se nos apoye en nuestra posición en la cadena alimentaria para que los precios sean lo más justos posibles.

2. El tema de la asistencia sanitaria en el medio rural debe ser prioritario; que los consultorios tengan una atención digna. Luego están las infraestructuras. Si no hay conectividad tampoco se puede asentar población.

3. Que se promocione de verdad lo nuestro. Se apueste por crear puestos de trabajo en el medio rural, y que se asienten en él empresas de todo tipo. Está muy bien promocionar el sector primario y agroalimentario, pero no vale con ello.

1. Una puesta clara por la educación pública, incrementando los presupuestos de manera que bajen las ratios, con plantillas acordes a las necesidades de los centros y dotación de profesionales suficientes para atender la diversidad de las aulas. Que haya una amplia oferta de empleo público que baje el porcentaje de interinidad, que se reduzca el exceso de burocracia con el que cargamos los profesores, así como el horario lectivo. Que nuestros salarios se equiparen con la media de otras comunidades, que se reconozca económicamente la función tutorial y los profesores podamos disfrutar de una verdadera carrera profesional. También, disponer de una ley de educación estable, y en la implantación de la LOMLOE se permita una negociación.

2. El abandono al que nos han sometido a los docentes, con falta de protocolos claros que protejan tanto al profesorado como al alumnado. No ha habido anticipación, hemos tenido que ir improvisando sobre la marcha, bajo nuestra responsabilidad.

3. Tener empatía con el sector docente. Dado el peso que tiene la educación en nuestra sociedad, conocer de primera mano cuales son las realidades de las aulas, dotarnos de los recursos materiales y personales que necesitamos a tiempo, sin demoras, reconociendo económicamente la gran labor y esfuerzo que realizamos.

1. Necesitamos que el presidente se comprometa firmemente por el desarrollo y potenciación del turismo, y en especial del turismo rural, que tiene capacidad suficiente para ser líder no sólo en alojamientos, sino en demanda. Disponemos de una amplia oferta de gran calidad, además de innumerables recursos de tipo cultural, natural, etnográfico, patrimonial… Simplemente hay que darlos a conocer y esa es la función del Gobierno autonómico.

2. Desde el inicio de la pandemia se han tenido una serie de reuniones con el sector con el fin de crear sinergias y planes de futuro conjuntamente. En la práctica, fueron reuniones en las que se informaban de planes a corto y medio plazo, que muchos aún no se han desarrollado. La promesa de apoyo al sector en muchos casos quedó simplemente en eso –una promesa–.

3. La amplia extensión territorial de la comunidad, su ubicación geográfica o la cercanía a sus principales mercados emisores de turismo convierten a Castilla y León en destino de gran atracción para viajeros que huyen de la masificación. La promoción de la Comunidad como destino turístico a nivel nacional e internacional se hace imprescindible en estos momentos.

1. Queremos tener comunicación con la Consejería de Cultura. Somos un sector que crea cientos de empleos y genera un importante impacto mediático y económico en las poblaciones donde desarrollamos nuestros proyectos. Esta comunicación iría en aras de construir estrategias de trabajo que mejoraran nuestros festivales y la visión de los jóvenes castellano y leoneses de la institución.

2. Ahora mismo los festivales de música no tienen un espacio acorde a su importancia estratégica en las políticas culturales de la Junta.

3. Debemos ser mas conscientes de nuestros recursos, valores y patrimonio y establecer la Cultura como uno de los ejes estratégicos de crecimiento económico de la Comunidad.