2012: el AVE «anida» en León, Palencia y Zamora

Pese a la buena noticia, lo ciertas es que estas infraestructuras llegarán mucho más tarde lo previsto, ya sea por ajuste, imprevisión o el protagonismo de otros trazados de los que fueron víctimas con actuaciones que incluso fueron borradas del mapa.

Zapatero llegó a La Moncloa con ambiciosos planes para Castilla y León y, con el proyecto del AVE Madrid-Valladolid factible a corto plazo, se lanzó a comprometer conexiones casi inmediatas con otras provincias. El año 2008 fue la fecha que dio a sus paisanos para la aparición de la alta velocidad en León. Nada más lejos de la realidad. Tras demoras y más demoras ésta será una realidad, según las previsiones, cuatro años después en la capital de una provincia que durante el Gobierno socialista vio cerradas sus puertas a la conexión con Galicia, al quedar descartada la ruta a través de Ponferrada.

Los cálculos son que a finales de 2012 entre en servicio la línea de alta velocidad Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León, que, sin embargo, parece sumida en el atasco, Quien manejaba en los últimos meses el Ministerio de Fomento, José Blanco, impulsó con mayor fuerza la línea de alta velocidad en su Galicia natal, en detrimento de otras infraestructuras que llevaron un ritmo menos ágil. Pasadas las elecciones generales del 20-N se decidió demorar la finalización de la plataformaque conduce hasta León, cuando ésta ya alcanzaba una ejecución superior al noventa por ciento. Los viaductos e infraestructuras de mayor peso ya están construidos y se retomará la conclusión de la plataforma a principios de este nuevo año. Una vez finalizada, quedará pendiente la colocación de traviesas y la instalación de los sistemas de electrificación de las vías. Las mayores problemas se localizan en Palencia, en el nudo ferroviario de Venta de Baños, y el tramo entre Palanquinos y Onzonilla —en León—. El aplazamiento de las obras, en principio, no trastocaría los planes de llegar a la capital del Bernesga en 2012.

Y una vez en León, la dudas sobre el futuro del AVE se hacen más que visibles. La ciudad inauguró en el año 2011 una estación provisional hasta que llegara la edificación de una definitiva en el marco del soterramiento de las vías del tren. Sin embargo, las nuevas instalaciones parece que no serán tan efímeras. Pese a que Zapatero prometió que intentaría desbloquear los 300 millones de euros de crédito para la ejecución de esta actuación, el capital continúa paralizado.

Más incertidumbre hay aún respecto al «rumbo» del AVE hacia Asturias. Construcciones faraónicas y tramos sin obras. No se ha licitado las actuaciones entre León y La Robla y reina la indefinición en el trazado desde Pola de Lena a Gijón. De hecho, un informe de Adif de agosto revelaba que el corredor entre Valladolid y Asturias era el que más tramos por ejecutar del proyecto tenía pendientes —todavía estaban en estudio en aquel momento 114 kilómetros del trazado—.

Otra polémica que ha levantado ampollas y recelos entre provincias fue que los tramos del AVE a Galicia fueron diseñados para vía en ancho internacional —capaz de alcanzar los 350 kilómetros por horas—, mientras que la alta velocidad hacia Asturias se montará en ancho ibérico.

Al igual que en León, el AVE llegará a Zamora con retraso de acuerdo a los plazos previstos inicialmente, que hablaban de 2009. No obstante, ambas actuaciones pueden presumir de haber sido indultadas por los recortes de Fomento de 2010.

Tras comenzar a funcionar el trayecto de AVE entre La Coruña y Orense, la alta velocidad acelera su camino hacia el noroeste a través de la Comunidad, con 200 kilómetros en obras entre Olmedo (Valladolid) y Puebla de Sanabria. En la provincia zamorana se concentran 160 kilómetros de esta infraestructura, con una inversión de 645 millones de euros. Su ejecución se acerca al setenta por ciento.

Se encuentra en fase muy avanzada la conexión entre Olmedo y Zamora capital, la primera que será visible de acuerdo a su puesta en circulación. La plataforma sobre la que volará el AVE podría concluirse en su conjunto en el primer trimestre de 2012, para proseguir en unos meses con el montaje de la vía, la electrificación y la señalización. Además, en agosto se adjudicó la construcción de la nueva estación de Medina del Campo y se licitó en noviembre la remodelación de la de Zamora.

Menos prisa, dinero o interés hay en la construcción de la continuación hacia Galicia, que tiene un grado de ejecución de un veinte por ciento, con subtramos que están aún en fase de redacción del proyecto.

Más cortos y ralentizados son los pasos en territorio castellano y leonés de la alta velocidad en dirección al País Vasco a través de Burgos, una parada que tiene 2015 como fecha estimada de llegada tras una duración de viaje de media hora desde Valladolid. El entramado ferroviario entre dichas ciudades se encuentra en fase de obras —con una ejecución que supera el cincuenta por ciento—. Unas actuaciones que el Gobierno socialista tardó en algunos tramos un lustro en licitar, ya que a la salida de los populares en 2004 parte del trazado tenía ya la previa declaración de impacto ambiental aprobada.