La Guardia Civil investiga si el tráfico de drogas está detrás del brutal homicidio de 'Santiago' en Ugena

Santiago, un jubilado de 67 años, murió en su domicilio con un cuchillo clavado en el pecho. La Guardia Civil asegura públicamente que no descarta ninguna línea de investigación, aunque la principal es el tráfico de estupefacientes. Hay testimonios que corroboran la presencia constante de personas subiendo y bajando de la vivienda de Santiago para comprar droga.

Llevaba residiendo en Ugena los últimos cinco o seis años. Vivía solo en un piso alquilado en el centro del pueblo , en la primera planta de un pequeño bloque de viviendas en la plaza Mayor; concretamente en el portal 1 del número 11. Sin embargo, no ha transcendido si la Guardia Civil ha encontrado drogas, básculas de precisión o libro de anotaciones en la vivienda de Santiago, o algún otro elemento que pudiera arrojar luz a este aparentemente extraño homicidio.

Su cadáver fue hallado el martes, sobre las cinco y media de la tarde, después de que alguna persona se acercara al piso preocupada porque Santiago no contestaba a su teléfono. Así lo cuentan a ABC algunos testimonios. Otros, en cambio, saben muy poco de la vida de su vecino. Es el caso de Gloria , quien vive justo enfrente. «Sí lo veía con su hija», asegura. Pero Marisol , otra vecina, dice que no reconocería a Santiago si lo viera por la calle.

Algunos se cruzaron con él el domingo. Fue el caso del alcalde, Félix Gallego, quien vio a Santiago apoyado en un bastón, «aunque él caminaba sin él habitualmente». El regidor también lo conocía por Santiago, «desde siempre». Por eso se quedó helado cuando este miércoles supo por funcionarios municipales que la verdadera identidad del fallecido era Jesús de los Ríos .

En esta investigación minuciosa, los agentes al frente del caso también han pedido al Ayuntamiento las grabaciones de las cámaras de seguridad que tiene en las entradas y salidas del pueblo, además de otras de propiedad municipal y privadas distribuidas por la localidad.

La Guardia Civil lleva desde el martes por la tarde recogiendo vestigios en el domicilio de Santiago . Desde la calle, se veía este miércoles la puerta de su balcón abierta, con la cortina bamboleándose, mientras los agentes del Laboratorio de Criminalística trabajaban dentro enfundados en sus trajes blancos.

A pocos metros de allí, los dos coches de la víctima, matriculados hace años, siguen aparcados: un Peugeot 607 y un Opel Vectra ya viejo, quizá testigos mudos de la vida de Jesús, conocido como Santiago por casi todos sus vecinos.