La Guardia Civil de Toledo ha intervenido en 36 incendios este año

La Guardia Civil, que tiene asumida las competencias sobre medioambiente desde el año 1986, dispone de distintas órdenes de servicio encaminadas a la prevención, estudio e investigación de incendios forestales, como respuesta a esta problemática global y medioambiental.

Este año se han registrado, en la provincia de Toledo, 30 incendios agrícolas y seis forestales, donde el Seprona y las distintas unidades de seguridad ciudadana, han intervenido de forma activa, colaborando en su extinción y trabajando de forma coordinada con los servicios de extinción de incendios.

El pasado día 1 de junio se inició la campaña de prevención de incendios 2020 en esta provincia, por lo que la Guardia Civil quiere recordar a los ciudadanos que antes de planificar una salida al campo, asegúrese del nivel de preemergencia de incendios forestales. Le ayudará a conocer el peligro.

Además recomienda que con el vehículo circule por pistas y caminos, aparque en dirección a la salida en las zonas habilitadas, nunca fuera de caminos, el calor del motor puede ser el origen de un incendio.

Se puede hacer fuego únicamente en los lugares habilitados y autorizados (según días permitidos). Cocinar en el campo siempre supone un peligro .

También recuerda que no se abandone en el medio natural ningún tipo de objeto que hallamos usado durante la estancia en él, puede llegar a ser el origen de un incendio. «Si al abandonar el lugar, los contenedores de basura están llenos, lleve su basura y deposítela de camino a casa en un contenedor vacío», dicen

Además aconsejan que no se tiren colillas de cigarrillos encendidos en ningún sitio, el viento es el nexo de unión entre su colilla y un incendio. Y si va de acampada, hay que recordar que en la provincia de Toledo sólo está permitido acampar en las zonas habilitadas. «Si ve a alguien encender un fuego donde no es debido, avise al 062 o al 112, con esta acción estará evitando una posible catástrofe», sugieren.

Un incendio forestal, además de constituir un incidente medioambiental, puede llevar aparejado responsabilidades jurídicas, tanto por el hecho en sí del incendio forestal que puede constituir un delito, como los daños personales o materiales, donde también pueden existir responsabilidades penales, civiles y administrativas, informa la Guardia Civil.