Los ginecólogos no realizarán abortos en los hospitales públicos de la región
Las mujeres que se acojan a la nueva ley serán atendidas en las clínicas privadas concertadas
VALLE SÁNCHEZ
El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, mantuvo ayer en Toledo una reunión con el presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos, Ramón Garrido, para analizar la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que ... en la región se seguirá realizando en clínicas privadas concertadas de Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Valencia, como se ha venido haciendo en aplicación a los tres únicos supuestos en los que estaba despenalizado el aborto desde 1985. De este modo, en la región no habrá interrupción de embarazos en ningún hospital público porque la mayoría del los ginecólogos se han declarado objetores, como ayer confirmó Ramón Garrido antes de reunirse con el consejero de Salud.
Así, «prácticamente todos los médicos ginecólogos» de los hospitales públicos de salud «se han acogido a la objeción de conciencia» y han comenzado a inscribirse en el registro de objetores. De esta forma, las mujeres mayores de 16 años que quieran abortar hasta la semana 14 de gestación sin necesidad de dar explicaciones, al amparo de la nueva Ley del Aborto que entró en vigor el pasado 5 de julio, podrán hacerlo, aunque serán derivadas a estas clínicas privadas que mantienen conciertos con el Sescam.
Objeción de conciencia
El presidente del Consejo Autonómico de Médicos reconoció también algunos aspectos positivos de la Ley «porque por primera vez reconoce la objeción de conciencia», pero advirtió que este registro ha generado alguna duda porque algunos médicos temen que «se pueda utilizar para otra finalidad». Por eso, pidió al consejero de Salud que sólo «utilicen la lista» los implicados directos, «las gerencias, jefes de servicios y los responsables del Servicio de Salud» para que «no haya ninguna duda». Además, los médicos pidieron también al consejero que se amplíe este registro para otros especialistas y que no «sea tan restringido» para que se puedan acoger, entre otros, «algunos médicos de atención primaria y de urgencia». No obstante, Garrido quiso dejar que «la objeción del médico no impide que la mujer ejerza su derecho a abortar» como que «hay que respetar los dos derechos», tanto el de la mujer a abortar como el del médico a no practicar la interrupción.
«Listas negras»
Lamata quiso reunirse con el Consejo Autonómico de Médicos para aclarar dudas sobre la aplicación de la nueva Ley del Aborto. En la reunión, a la que también se unieron diversos presidentes de colegios provinciales de médicos, se habló también de las novedades de la nueva legislación y se abordó este registro de médicos objetores, que —según Lamata— es «únicamente para quien quiera expresar objeción de conciencia» a practicar un aborto y pueda registrarlo con confidencialidad de vida, por lo que no tiene ninguna intención de ser «una lista negra». En todo caso, con la reforma, «el objetivo es disminuir el número de abortos», que según los últimos datos fueron de 3.600 en nuestra comunidad sobre los 115.000 en toda España, tras crecer cada año «en la misma proporción que en el resto de España, aunque por tasa de habitantes menor a la media nacional», afirmó. Para este objetivo, Lamata planteó reforzar «los programas de educación sexual e insistir en un ejercicio responsable de la sexualidad de los jóvenes y las parejas para protegerse ante la situación de un embarazo no deseado».
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