Un toledano bate el récord Guinness de «retrorunning» en 400 metros

«Todo lo que logro se lo dedico a mi abuelo porque fue la persona que me inculcó los valores más grandes, no solo para el deporte sino también para la vida, afrontar cualquier meta», ha afirmado este atleta y doctor en Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, que ya se hizo famoso el 18 de noviembre de 2017 por batir otro récord Guinness, el de carrera vertical, al subir 41 veces en 1 hora uno de los torreones del Alcázar de Toledo.

Dos proezas que no serán las últimas, ya que Christian López Rodríguez, diabético insulinodependiente (tipo 1) desde los 12 años, ha anunciado que el próximo reto será batir en un margen de dos años el récord de la milla -unos 1.600 metros- en esta modalidad del «retrorunning», que está en 5 min 54 s. Algo que hará, de nuevo, en la pista de atletismo de la Escuela de Gimnasia de Toledo, donde entrena y donde ha conseguido su último objetivo.

Pasaban pocos minutos más de las 11.30 horas en la pista de la Escuela de Gimnasia cuando el atlteta de Cabañas de la Sagra, después de entrenar un buen rato, se disponía a iniciar los 400 metros lisos que le llevarían al Olimpo de los Guinness. Allí, animado por familiares, amigos y un nutrido grupo de periodistas, bajó el cronómetro en cuatro segundos del récord vigente hasta el momento, que era de 1 min 15 s.

Christian, que lleva desde noviembre, preparándose en esta modalidad, compitió el pasado 15 de julio, en el Mundial de Retrorunning, celebrado en Bolonia (Italia), donde consiguió un bronce y es el mejor de Europa en esta modalidad. «Fue un orgullo para mí poder ganar a gente que lleva entrenando y compitiendo más de diez años, cuando yo tan solo llevo poco más de medio año».

Pero el atleta de 29 años no se conforma con lo conseguido hasta ahora y lo tiene claro: «Seguiré luchando no solo por ser el campeón de Europa, sino también por ser el mejor del mundo».

Para conseguir el récord, a su juicio, es clave la primera parte de la carrera, llevar un ritmo sólido y en los últimos 200 metros mantener la velocidad lo máximo posible, sobre todo en los 20 metros finales. «Hasta el momento, en los entrenamientos venía haciendo más tiempo -1 min 11 s o 1 min 12 s-, pero con el ánimo de la gente sabía que podría dar lo mejor de mí, como así ha sido», ha subrayado.

Christian asegura que va a seguir combinando las carreras verticales con el retrorunning, aunque indica que correr marcha atrás es más difícil porque tienes que mantener la técnica de carrera hasta el final. «Esta modalidad te ayuda a tener un mayor equilibrio muscular y a prevenir lesiones», ha destacado el atleta de Cabañas de la Sagra, que ha explicado que se decidió por el retrorunning, tras siete años de carreras verticales, para cambiar a algo que le diera más frescura en el entrenamiento.

En nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, fue el director general de Juventud y Deportes, Juan Ramón Amores, que ha retrasado sus vacaciones solo para asistir a la proeza de Christian López Rodríguez, el que le felicitó. «Ha sido apasionante vivir en directo la carrera y poder haberte dado ánimos. Si algo tiene el deporte, es el ejemplo que se lanza a la sociedad. Cualquiera se puede proponer un reto y superarlo, es la clave del deporte y de la vida», ha manifestado.

Por este motivo, en la pista de atletismo de la Escuela de Gimnasia, al lado del atleta de Cabañas de la Sagra, Amores ha anunciado que él personalmente impulsará la c andidatura de Christian López Rodríguez en menciones especiales para la Gala del Deporte de Castilla-La Mancha de 2019 , que reconoce los méritos deportivos del año anterior.