«Tengo muchas esperanzas de ir al europeo de atletismo»

Como deportista ambiciosa está inmersa en la empresa de hacer la mínima para asistir al Campeonato de Europa de Atletismo a celebrar en Amsterdam en julio. Hablamos con Irene Sánchez-Escribano Figueroa, (Toledo 25-8-1992), actual campeona de España de 3.000 metros obstáculos, una de las atletas de más proyección a escala nacional, toledana. Su hermana Clara también es atleta y su padre, Tomás, presidente del Club Atletismo San Ildefonso .

-¿Cómo fueron sus comienzos en el atletismo?

-Empecé en el colegio público «Ciudad de Nara» de Toledo. Allí me daba Educación Física José Luis Carbonell, el descubridor de Roberto Parra, entre otros. Practicaba tenis y otros deportes, pero no llegaba a convencerme. Luego fiché por el CA San Ildefonso, club que preside mi padre, me gustó y aquí estoy ahora, después de mi paso por Playas de Castellón, en Clínicas Seoane Pampín, uno de los equipos más fuertes de España en mujeres.

-¿Soñó alguna vez con proclamarse campeona de España absoluta?

En categoría promesa fui bronce en Toledo hace cuatro años. Hasta ahora me había dedicado a los 1.500, destacando en categorías menores e incluso asistiendo a competiciones internacionales, pero en categoría absoluta fue mi entrenador, Antonio Serrano, quien me propuso el cambio y acepté el reto con resultados muy positivos, ya que me proclamé campeona de España. Estoy la octava del ranking nacional permanente y dispuesta a elevar mis marcas y continuar progresando. Siempre sueñas con lo mejor.

-¿Qué espera de esta temporada?

-Mi objetivo al concluir la temporada pasada era estar en el Campeonato de Europa este verano. La mínima es de 9. 53 00. Es decir, la tengo muy cerca, a poco más de medio segundo, y espero poder lograrla, pero hay que luchar. Somos cuatro chicas las que estamos en ello. Sobramos dos y hay dos plazas libres. Yo voy a hacer todo lo posible para conseguir la marca.

-¿Le gustaría revalidar el título del año pasado?

-Por supuesto, pero no depende de mí. No es lo mismo una marca que un puesto. Lo primero no depende de ti, lo segundo podíamos decir que sí. La mínima que se me pide no es demasiado exigente. En otras pruebas está mucho más caro; por ejemplo en los 1.500 metros, donde hay que hacer menos de 4. 11.

-Usted ha sido internacional en categorías inferiores. ¿Le dice algo conseguir la internacionalidad en categoría absoluta?

-Claro. Para mí sería un honor ser la primera atleta de Toledo que tiene una calle dedicada en la pista de la Escuela de Gimnasia, (de las ocho calles ya hay seis con sus nombres y huellas puestas, todas ellas de hombres). Eso significaría que he sido internacional absoluta. Me haría mucha ilusión. Que sepamos, la única atleta que se ha proclamado campeona de España y toledana hasta ahora fue Julia Lobato, en altura, pero nació en Burujón.

-Ya se ha instalado en Madrid, pero cuando viene a Toledo, ¿se siente querída por sus paisanos, por la afición, por las instituciones?

-Al irme fuera a estudiar sí que estuve como un poco desconectada de la pista, ahora cuando vengo sí me siento querida. Cuando obtengo un buen resultado en alguna competición la gente me pregunta, los medios de comunicación se preocupan de mí, me felicitan, las instituciones también. Este año la Diputación me ha premiado, la alcaldesa me llamó... Sí, me siento querida por todos.

-¿Está dispuesta a correr un 3.000 obstáculos en Toledo el 25-26 de junio, en un descanso dentro del Campeonato de España Promesa?

-Tengo claro que las personas que han impulsado que Toledo albergue el Campeonato de España Promesa han querido verme correr aquí, en mi tierra. Y lo agradezco profundamente. Sucede que las fechas no son las más idóneas para correr: hace mucho calor y una prueba como esta es muy dura. De hecho, el año pasado antes de competir me fui dos veces a Bélgica a buscar temperaturas más frescas. Mi graduación, que será el sábado, impedirá que pueda correr ese día. Pero habrá otros momentos, supongo, aunque aceptaré estar en la ceremonia de entrega de medallas el domingo.

-¿Qué opina usted del caso de Marta Domínguez, una de las mejores atletas de España, tras el doping?

-Al margen de la salud, creo que el problema de principio es de educación. Eso es hacer trampas. Y si desde pequeños nos enseñan a hacer trampas, ya me dirá. A mí lo que me ha enseñado el deporte es la cultura del esfuerzo, que si te esfuerzas por conseguir cosas obtienes resultados. Y respecto a Marta Domínguez, recuerdo cuando corría en Quintanar de la Orden, cómo me gustaba hacerme fotos con ella y ahora, pues sí, se cayó un icono. Además, creo que no lo necesitaba, pues era muy buena, con mucha clase.

-¿Cómo ver el atletismo nacional?

-Creo que se está produciendo un relevo generacional, sobre todo en el medio fondo. Hay figuras a escala nacional y en la provincia tenemos a Lucas Búa, que está en una forma impresionante y tiene mucho futuro.