El acto de fe del Villarrobledo

Parecía que el fútbol o quién sabe, quizá el destino, no podía ser más cruel con la plantilla rojilla. A lo largo de su historia los roblenses acumulaban casi 1.500 partidos en Tercera División y diez fases de ascenso sin premio. No tenía pinta de que a la undécima fuera a ser la vencida, pero...

Pero el fútbol siempre ofrece una segunda oportunidad. Quedaban 90 minutos por jugar el domingo 30 de junio. Así que el Villarrobledo viajó a Villaviciosa (Asturias), ganó 1-2 al Lealtad , con doblete de Nacho Huertas, no podía ser otro, y consiguió el preciado ascenso en un final de película.

«Ha sido algo impresionante, histórico, un acto de fe de un gran grupo humano que vinimos a Villarrobledo con ilusión, que estuvimos a un hilo de desaparecer y, al final, nos hicimos fuertes», explica a ABC Bernardo de la Cruz «Berni» , que empezó la temporada como delantero del equipo y la acabó de presidente... a la vez que siguió sudando en el terreno de juego.

«El Villarrobledo ha tenido grandes equipos, plantillas más largas que la de este año e incluso mejores deportivamente, pero lo que ha hecho que nosotros ascendamos ha sido el gran cúmulo de adversidades que tuvimos que superar», dice. A sus 35 años, Berni cuelga las botas. El partido en Villaviciosa fue el último. «Tomé la decisión hace un mes. Sentía que tenía que ser así. Tengo otros objetivos y si quieres hacer las cosas bien, tienes que dedicarte a ello plenamente. Lo que no podía imaginar es un final mejor», añade.

Los rojillos han ganado los tres partidos fuera de casa que han disputado en estos «play off»: frente a Olímpic de Xátiva (0-3), Gimnástica Segoviana (0-1) y Lealtad (1-2). «A los jugadores les dije que las tres eliminatorias se iban a decidir en la vuelta. Sabía que mi equipo iba a competir porque ya en el último tramo de Liga hicimos buenos partidos fuera», comenta el entrenador, Jesús Castellanos, de 40 años.

El técnico asegura que en febrero vivieron los peores momentos con la dimisión de José Antonio Duro, el anterior presidente. Las complicaciones, sin embargo, venían de antes. En realidad, «casi desde el principio de temporada»: «En diciembre ya nos debían cuatro meses; solo habíamos cobrado uno». Castellanos cuenta cómo los impagos provocaron una desbandada general y se quedó con 17 fichas. De hecho, en algunos partidos solo tuvo once jugadores disponibles. Una situación límite. Aún así, el equipo resistió, no dejó de competir, quedó tercero en Liga y el resto ya está contado.

Ahora la situación económica está encauzada, pero no solucionada. El club debe 251.000 euros a la Seguridad Social y cuatro nóminas a los jugadores, que «si no pasa nada, la solventaremos en días», ya que «tenemos retenidas dos subvenciones de la federación» que esperan cobrar pronto. En cuanto a la Seguridad Social, «nos piden un aval y antes o después lo vamos a conseguir; hay muchas empresas que quieren ayudar y en ello estamos».

El presidente afirma que «la idea es renovar a la mayor parte de la plantilla». Preguntado por si tiene miedo de que haya jugadores que se nieguen a fichar por el Villarrobledo debido a los impagos de los últimos tiempos, Berni espera «que la gente confíe en nosotros». «En el fútbol nos conocemos todos, queremos hacer las cosas bien, máxima transparencia, ajustarnos al presupuesto que tengamos», asegura, sin desvelar cuál será la cuantía al ser una incógnita el número de socios, las diferentes ayudas públicas y los patrocinadores.