Page: «Puy du Fou va a resolver muchos problemas»

La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, explicó que no será un parque temático «al uso» (de atracciones, para entendernos), sino «mucho más». Jesús Sainz, vicepresidente de Puy du Fou en España, añadió que es un parque para que lo visiten familias enteras y que «nada tiene que ver» con los típicos parques de montañas rusas.

Lo que se pretende, básicamente, es contar la historia de España de los últimos 2.000 años mediante diferentes espectáculos. Para hacerlo de manera «fidedigna», la empresa ya está en contacto con «expertos» en la materia. Dígase: la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y la Real Fundación de Toledo.

En realidad, lo contado en el Palacio de Fuensalida no aporta nada nuevo a lo que ya se había filtrado a los medios de comunicación y que ABC lleva publicando desde hace mes y medio. Solo que ayer se hizo oficial.

Los primeros contactos entre Puy du Fou y el Gobierno castellano-manchego se produjeron hace casi un año. La empresa francesa quería invertir por primera vez fuera de su país y tenía varias opciones. Además de Toledo, manejaba los emplazamientos de Salzburgo (Austria) y la Toscana (Italia). Aunque ayer el fundador de Puy du Fou , Philippe de Villiers, expresara que había sido una elección «de corazón», lo cierto es que la ciudad imperial ha sido la elegida por cuatro factores.

Uno, su rica historia («es uno de los lugares importantes en la historia de España»); dos, su ubicación geográfica (en el centro de la Península Ibérica y a una hora de Madrid); tres, el potencial turístico («más de 2,5 millones de personas la visitan al año), y cuatro, una cálida acogida (la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo mostraron, desde el primer momento, «entusiasmo y profesionalidad»). En este último punto ha influido, no se puede obviar, que el Gobierno regional haya declarado el proyecto de especial interés para facilitar los trámites burocráticos.

Por otro lado, después de visitar «más de 30 fincas», el sitio elegido para levantar el parque temático es la finca Zurraquín, en la carretera de Polán (donde hace años se ubicaba la discoteca Agualoca), en el término municipal de Toledo y a ocho minutos en coche del casco histórico. El recinto de ocio ocupará 140 hectáreas.

El presidente regional quiso precisar que «no es un proyecto del Gobierno», pero «me siento muy orgulloso de que sea una iniciativa privada». «Hacer historia en una ciudad histórica como Toledo es muy difícil, y este proyecto lo va a hacer», dijo García-Page, que añadió: «Hoy empieza un camino que tiene que acabar bien».

Para la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, la «realidad» de este proyecto supone que la ciudad es «un enclave tremendamente atractivo para inversiones de carácter internacional». Mientras, el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, añadió que se trata de una idea de «extraordinaria relevancia que puede suponer un salto cuantitativo y cualitativo».

Desde Ecologistas en Acción apuntaron que el proyecto de Puy du Fou «no parece apuntar en la buena dirección y puede tener los mismos problemas legales o más de los que ya tiene el Plan de Ordenación Municipal (POM)». Por ello piden al Ayuntamiento y a la Junta que sigan «un camino sensato, que es el del replanteamiento del modelo de desarrollo masivo y especulador en el que se quiso embarcar al municipio, y la elaboración de un POM sostenible y respetuoso con el patrimonio natural y cultural».