«¡Chicos, somos Tom Cruise!»

Un sistema óptico similar tiene en sus manos el consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto , de pie al fondo de la clase. A sus 69 años, cumplidos el 3 de octubre, estos adelantos tecnológicos, aparentemente elementales, le pillan con la edad un poco avanzada. Muy lejos queda ya su primera experiencia virtual, en la Expo de Sevilla, en 1992. Por eso tiene que pedir ayuda a Tania, 59 años más joven que él, para que le diga cómo se utiliza el visor, que uno mismo puede fabricar con unas sencillas pautas en internet .

Solventado el contratiempo, Felpeto empieza a hacer torsiones de un lado a otro, a mover su cabeza de arriba a abajo, con la caja de cartón pegada a su cara, siguiendo el recorrido que elige en una tableta Eva María Utrilla , la directora del colegio público toledano Fábrica de Armas. Unos segundos más tarde que el resto de la clase, el consejero comienza también a disfrutar viendo lugares relacionados con Cervantes: Alcalá de Henares, Roma, Sicilia, Lepanto y Esquivias.

Felpeto parece uno más entre los 24 alumnos de esta clase de 5º que participan en la demostración que Google ha organizado para enseñar «Expediciones», su sorprendente aplicación de realidad virtual. Es el centro educativo de la región elegido por la Consejería para que Google exhiba su flamante herramienta informática, que ya se puede descargar sin pagar un euro.

«‘Expediciones’ es la realidad virtual de Google aplicada al mundo educativo . Ofrece el acceso, siempre tutelado por un profesor o por un adulto en casa, a un espacio o entorno al que sería muy difícil llegar sin la realidad virtual», explica Antonio Vargas , responsable de Políticas Públicas de la empresa norteamericana en España, que visitará 20 ciudades del país para mostrar su aplicación.

En la clase de 5º del colegio Fábrica de Armas, solo Marcos ha tenido antes un contacto con la realidad virtual. Fue en la última edición de Fitur (Feria Internacional de Turismo). Por sus reacciones, se nota que para el resto de sus compañeros es la primera vez que se mueven por ese mundo. Por eso empiezan a elevar la voz y los decibelios suben cuando, en la recta final de la demostración, «bucean» por un arrecife y vuelan el Parque Nacional de Yosemite (EEUU). Eva María Utrilla, la directora, se desgañita para dar explicaciones.

Los estudiantes, seducidos por lo que ven, no pueden aguantar más en sus asientos y varios se ponen en pie cuando están a punto de tocar un pez raya. «¡Aquí se bañó Cervantes!» , bromea Juan. Muchos están seguramente descubriendo el fondo marino. ¿Cómo reaccionarán cuando puedan «bichear» la estratosfera? Que se lo pregunten a Tom Cruise.