Castilla-La Mancha renueva otra vez su cierre perimetral y el toque de queda

Castilla-La Mancha prorrogó el pasado lunes 9 de noviembre el toque de queda, comprendido entre las 24.00 y las 6.00 horas, que se aplicó tras la declaración del estado de alarma que se decretó el pasado 25 de octubre, y la región decretó por primera vez su cierre perimetral el pasado 28 de octubre hasta el 9 de noviembre, día en que se volvió a tomar esa decisión hasta este martes, 17 de noviembre.

A tenor de los datos de la evolución de los contagios de coronavirus en la región, con la generalidad de las localidades en nivel II y en III algunas como Toledo capital, era de esperar esta decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha.

La Consejería de Sanidad ha prorrogado este lunes durante diez días el nivel 2 en Castilla-La Mancha ya que aunque se ha observado una «cierta mejoría» en la incidencia de la pandemia de coronavirus de la semana 45 a la semana 44 todavía hay un «escenario de transmisión comunitaria» que exige medidas específicas autonómicas, como ha informado ABC. La prórroga de las medidas de nivel 2 en toda Castilla-La Mancha se contemplan en un escenario de brotes complejos o transmisión comunitaria del coronavirus.

La tasa de incidencia acumulada de Covid-19 en las semanas 44 y 45 (300 y 265 casos por 100.000 habitantes , respectivamente), la incidencia acumulada en los últimos 14 días (casi 600 casos por 100.000 habitantes), la elevada tasa de incidencia en mayores y el peso de estas personas sobre el total de casos (19,1%), el alto porcentaje de pruebas diagnósticas positivas (19,0%) y los indicadores de ocupación hospitalaria (especialmente la ocupación de UCI) están «claramente muy por encima» de los umbrales de alerta establecidos en Castilla-La Mancha, ha detallado la Consejería en un comunicado.

Asimismo, la Consejería de Sanidad, a través de la Delegación Provincial de Sanidad en Toledo, ha decretado este lunes prorrogar por un plazo de diez días las medidas especiales nivel 3 en Toledo , debido a la evolución de la pandemia de coronavirus que sitúa a la ciudad en un escenario de transmisión comunitaria intensa. El 5 de noviembre se decretaron estas medidas, entre ellas está la suspensión de la actividad en el interior de bares, restaurantes y resto de establecimientos de hostelería.