Page cree que Leire Díez «habla en nombre de cargos del partido» en los audios filtrados y urge al PSOE a expulsarla

«No basta con desmarcarse», ha advertido el también secretario general de los socialistas castellanomanchegos, que considera que la falta de reacción desde Ferraz puede interpretarse como un gesto de protección. «Cada minuto que pasa sin tomar medidas damos a entender que esta señora tiene algún tipo de amparo», ha afirmado.

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El presidente autonómico ha mostrado su alarma ante las implicaciones que este caso puede tener para el PSOE en términos de militancia e imagen pública. «Nos estamos jugando como partido político ni más ni menos que por primera vez en democracia se pueda hablar del Partido Socialista en términos de cloacas, como se está diciendo, que no me gusta la expresión», ha advertido.

García-Page considera que «estamos viviendo una situación muy grave» e introdujo esta reflexión. «Hay quien dice que se podrían establecer paralelismos entre Largo Caballero e Indalecio Prieto, entre quienes son más revolucionarios y antisistema, y quienes son más moderados. Pero a mí lo que me preocupa es que me emparenten con la época de los martillazos de los ordenadores de Génova, que además tenían que ver con Cospedal», en alusión directa al caso Bárcenas y a la destrucción de pruebas en la sede nacional del PP.

Además también respondía a quienes lo acusan de actuar por libre dentro del partido. Al hilo de un comentario de Leire Díez, que se refería a él como 'la república independiente de su casa', el presidente ha replicado que no es su caso. «En las casas es donde menos es uno presidente de su república. Ni siquiera eso», ironizó

Asimismo, García-Page ha cargado con dureza contra las formas de actuar que están saliendo a la luz: «Estamos hablando de personas que no tienen ningún tipo de escrúpulo, que graban a las personas con las que hablan, que hacen trampas para seguir grabando, que archivan los mensajes con el presidente del Gobierno. A mí no se me hubiera ocurrido nunca guardar un pendrive con mensajes de un ministro en una caja de zapatos. Estamos hablando de actitudes y hábitos que son para echarse a temblar».

Page ha llegado a describir estas conductas incluso como «prácticas paracriminales», y ha recordado que en política las compañías importan. Además, considera que esta legislatura está siendo «convulsa» desde el primer momento debido a que se ha tenido que pactar «con todo tipo de diablillos». «Desde el 23 de julio estamos echando cubos fuera. Estamos todo el día achicando, achicando. Es una legislatura a la defensiva».

Por último, ha rechazado que sus posicionamientos se acerquen al Partido Popular, aunque ha coincidido con sus presidentes autonómicos en la necesidad de abordar de inmediato la financiación autonómica. «Yo fui el primero que pidió hablar de financiación autonómica en la reunión del 6 de junio. Si el PP quiere seguirme el paso, me parece estupendo», ha zanjado.