Muere un hombre en Ciudad Real tras comer setas venenosas

Los intoxicados son un matrimonio, su hijo y el hermano de la mujer. El padre de 77 años de edad falleció al día siguiente de comer las setas que ellos mismos recogieron la semana pasada en el campo. La madre, de 57 años, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Doce de Octubre de Madrid, y su hermano, de 61, también está en la UCI del Hospital General de Ciudad Real. Mientras que el hijo del matrimonio, de 32 años, ha sido dado de alta.

Todos ellos salieron al campo para coger setas y las consumieron el mismo día. Algunas de ellas eran de la especie Amanita Faloides, la más venenosa que se encuentra en España. Según el alcalde de El Torno, Antonio García, al parecer, un vecino se encontró con la familia tras volver del campo y les advirtió de que algunas de las que llevaban en la cesta eran venenosas pero estos hicieron caso omiso y las cocinaron todas.

La comarca de esta pequeña localidad ciudadrealeña tiene una importante riqueza micológica ya que se ubica en una zona de monte cercana al Parque Nacional de Cabañeros, sin embargo, según el primer edil, nunca había ocurrido nada similar, por lo que aprovechó este caso para recomendar a los vecinos precaución a la hora de salir a recoger setas porque algunas especies son altamente venenosas.

Por su parte, el profesor titular de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola de Ciudad Real y experto en micología, Juan Antonio Campos, aseguró que «se ha puesto de moda en los últimos tiempos salir al campo a coger setas y muchos de ellos no cuentan con la formación e información suficiente», por lo que a su juicio, «más tarde o más temprano algo tiene que ocurrir», ya que se asumen muchos riesgos.

Campos explicó que la seta que causó la intoxicación, tiene un buen aspecto que invita a consumirla, pero se trata de una especie que tiene varios venenos, y uno de ellos provoca la muerte de las células afectando sobre todo al hígado y a los riñones, provocando un cuadro clínico muy grave y un colapso de las funciones hepáticas, llegando incluso a necesitar un trasplante si se consigue salvar la vida.

Este es el segundo caso de intoxicación por ingesta de setas que se da en la región, después de que un matrimonio y sus dos hijos, procedentes de Molina de Aragón (Guadalajara), fueran ingresados el pasado 8 de octubre tras comer setas «amanita». En este caso no hubo víctimas mortales y los últimos afectados fueron dados de alta diez días después.