Polémica por la cesión de agua de Hellín al Levante

A su juicio, es «un auténtico escándalo» esta venta de dos millones de hectómetros cúbicos para el uso de regadíos en Murcia y Alicante «en un momento en el que ha habido dificultades para sofocar el incendio de Yeste porque no había agua en los pantanos».

La diputada del PP ha lamentado la precaria situación de los pantanos de cabecera del Tajo y ha señalado que los agricultores no tienen agua para regar y hay problemas de abastecimiento para consumo humano en varias poblaciones de Castilla-La Mancha.

Guarinos ha remarcado que esta situación refleja la falta de principios y coherencia del jefe del Ejecutivo regional, quien, en su opinión, está «inhabilitado para hablar de agua el resto de sus días».

Respondiendo a esta acusación, la diputada del Grupo Parlamentario Socialista Rosario García Saco ha asegurado este miércoles que el equipo de Gobierno de Hellín (Albacete) está siendo «solidario» y está cediendo recursos hídricos que no necesita y por los que está pagando a pueblos de la provincia de Albacete y de Murcia que tienen problemas de abastecimiento humano.

Según García Saco, el Ayuntamiento de Hellín tiene reconocidos por la Confederación Hidrográfica del Segura «cien metros por segundo», una previsión que aumentó cuando este Consistorio comenzó a redactar su Plan de Ordenación Municipal, ante una previsión de incremento poblacional.

Dicho esto, ha añadido que ante la paralización de dicho POM, «por el Gobierno del PP», el Consistorio hellinero está pagando derechos por 165 metros de agua que «no está usando y que se van al río». De ahí, ha continuado, que haya cedido de forma temporal y hasta el 30 de septiembre el uso de esos recursos hídricos a pueblos que como Socovos, Letur o alguno de Murcia se están abasteciendo con camiones cisternas porque no tienen recursos.

«Guarinos se tendría que alegrar por esa cesión solidaria, tendría que agradecer al Consistorio esa cesión» , ha insistido la diputada socialista, que se ha mostrado «sorprendida» de que el PP utilice el tema del agua «de forma vergonzante y partidista».