Felipe VI pone en valor la innovación como «una poderosa herramienta para combatir desigualdades»

En este sentido, el Rey declaró que «innovar implica mirarse ante el espejo; reconocer la realidad que proyecta, pero también confrontarla; poner en práctica el pensamiento lateral y conseguir una nueva perspectiva para, finalmente, proponer una transformación de la situación». Y este «grado de complejidad actual exige, en definitiva, -en palabras del Rey-, soluciones innovadoras».

Don Felipe es el Presidente de Honor de la Fundación Cotec, una organización privada sin ánimo de lucro que promueve la innovación como motor de desarrollo económico y social en España. Para lograr este objetivo, Cotec trabaja desde hace años para que la digitalización no deje a nadie atrás. Y para ello es muy necesario el buen uso de la tecnología, además del acceso de todos a ella, con el fin de combatir la desigualdad a través de la innovación.

En definitiva, como apuntó el Rey, «la tecnología conlleva cambios exponenciales y ofrece soluciones asombrosas, pero, si no se previene, puede provocar desigualdades igualmente exponenciales». Don Felipe resaltó este dilema, que se encuentra en la encuesta anual de Cotec, que «invita a una reflexión urgente»: «Los españoles consideran por una amplia mayoría la innovación como un fenómeno positivo, pero también la reconocen como un agente promotor de desigualdad social».

«Las sociedades han evolucionado y evolucionan abordando las dificultades y los problemas y sabemos que dichos desafíos no acostumbran a resolverse por casualidad», apreció el Rey, al tiempo que reconoció que «detrás de las soluciones a los desafíos sociales generalmente abundan buenas ideas trabajadas con convicción y esfuerzo»: «Sólo generando y aplicando el conocimiento adecuado -esto es, innovando- pueden lograrse mayores cotas de equidad y de bienestar».

El Rey destacó la triple responsabilidad que Cotec y la sociedad en general tienen por delante: «impulsar proyectos innovadores para resolver brechas sociales» -como brechas territoriales, educativas, de género, entre generaciones, etcétera, sea cual sea su origen- y «diagnosticar adecuadamente las nuevas brechas que la propia innovación genera o amplía» en ámbitos como la digitalización, automatización o la biomedicina. Y, por último, «diseñar y proponer políticas para reducir y cerrar todas esas brechas».

«Ahora la pregunta, en lo que se refiere a innovación, ya no es el qué, sino el cómo, y para dar la mejor respuesta, os necesitamos a todos», concluyó el Rey.