Los mafias quieren hacer de España su base para las drogas sintéticas

Buscan instaurarse en el territorio ante el aumento de la presencia policial en otros países del norte del continente

La Policía Nacional ha desarticulado la estructura logística del cártel de Sinaloa en España

Cada año se detectan en España medio millar de grupos de crimen organizado

La presión policial sobre el narcotráfico en países del norte de Europa como Países Bajos, Bélgica o Suecia, donde el crimen organizado ha aumentado su presencia en los últimos años, ha hecho que los cárteles traten de implantar la producción de drogas sintéticas (elaboradas ... mediante síntesis química) en nuestras fronteras. «Las organizaciones no están asentadas en España, pero están intentándolo», afirmó este jueves Antonio Martínez Duarte, jefe de la Unidad de Central de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía, que dio cuenta en una rueda de prensa celebrada en el madrileño complejo policial de Canillas sobre el último golpe asestado a las mafias del narcotráfico. En concreto, a la estructura del cártel de Sinaloa en España.

Un enviado de la organización era la figura principal del centro logístico que la mafia mexicana tenía implantado en nuestro país y que la Policía Nacional ha conseguido desarticular después de un año de investigación. En la operación, conjunta entre la Brigada Central de Estupefacientes y las unidades provinciales homólogas de Valencia y Tenerife, se intervinieron 1.800 kilos de metanfetaminas o ‘crystal meth’. La mayor aprehensión en la historia de nuestro país, que, según confirmaron fuentes policiales, habría supuesto un negocio de «decenas de millones de euros» para los narcos.

Las pesquisas comenzaron a principios del año pasado cuando los investigadores detectaron a un grupo dedicado al tráfico de cocaína en Tenerife. Transportaban la droga desde la Península hasta el archipiélago en el interior de electrodomésticos. Un ‘modus operandi’ descubierto por los investigadores al sospechar de los envíos de estos aparatos: «No tenía sentido la importación. El tipo impositivo de Canarias es más bajo», explicaron. Confiscaron hasta 24 kilos de cocaína escondidos en lavadoras y el caso se judicializó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Tenerife.

Es entonces cuando la investigación dio el salto a la Península, concretamente a Madrid. A raíz de una empresa logística en el sur de la capital, los agentes descubrieron los canales de distribución hasta Valencia. Tres provincias españolas implicadas, por lo que la Udyco Central entró a formar parte de unas indagaciones que permitieron concluir que la red usaba a un grupo, entre los que hay tres españoles y una persona de nacionalidad rumana detenidos, como transportistas. Todos, antiguos conocidos de la Policía, a diferencia del líder mexicano, identificado posteriormente por las autoridades del país centroamericano como miembro del cártel de Sinaloa.

Droga importada

«Ha sido muy laborioso. Tomaban muchas medidas de seguridad», aseveraron los responsables de la investigación en referencia a las dificultades para detectar que el líder actuaba desde Valencia, donde estaba el centro de recepción, almacenamiento y distribución de la metanfetamina. La droga no se producía en territorio español y por el momento se desconoce si entraba por el puerto de la ciudad del Turia. En todo caso, la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.

Entre las medidas de contravigilancia empleadas, la organización usaba un segundo vehículo como lanzadera para avistar posibles controles policiales. Una treta que no evitó que el pasado día 6 la Policía detectara un envío que le permitió localizar el punto de almacenamiento exacto. Los agentes interceptaron una furgoneta en una vivienda de Villena (Alicante) en cuyo interior descubrieron —en un doble fondo oculto bajo un sistema de compresores hidráulicos— 224 kilos de ‘crystal meth’. Una vez confiscada, los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) entraron al chalet de la localidad donde se había aprovisionado el vehículo. «El crimen organizado se ha vuelto más violento, el GOES evita el riesgo para los detenidos y los agentes», afirmó el jefe de la Udyco Central. Es en ese domicilio donde encontraron más de 1.500 kilos de metanfetaminas y arrestaron al cabeza del cártel en España, que tenía previsto regresar a México una vez hubiese terminado el trabajo.

«Erradicamos a este grupo que estaba aún en una fase incipiente y ahora seguimos tras la pista de otros individuos que quedaron al margen», afirmó Duarte. En cuanto al destino último del cargamento de droga, es desconocido, aunque los agentes sospechan que estaba dirigido a países del norte de Europa, donde sí está instaurada una cultura más fuerte de consumo de este tipo de sustancias. No así en España, donde otras como la cocaína están más presentes entre los consumidores habituales. Pero advierte: «Por donde la droga pasa, algo queda».

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