La candidata de Arrimadas le cierra el paso para ser la líder de Cs en las próximas generales

El miércoles de la semana pasada, en Barcelona, el candidato a secretario general Adrián Vázquez dejó en el aire quién iba a ser el aspirante de su lista a presidir el Ejecutivo y, hasta este lunes, nadie había zanjado el debate. De fondo coleaban las acusaciones de las otras dos candidaturas, que veían en la lista de Guasp y Vázquez un escudo para proteger a Inés Arrimadas, la actual presidenta, mientras se preparaba para las generales desde la portavocía del Congreso de los Diputados.

Los otros dos candidatos a portavoz político, Edmundo Bal ('Ciudadanos de nuevo') y Marcos Morales ('La base del cambio'), han remarcado que el artículo 74 de los estatutos que se debatirán este fin de semana en la VI Asamblea General de Cs recoge que el ganador de las primarias para presidir el Gobierno se convierte, automáticamente, en el líder político de la formación. «Me presento con todas las consecuencias», ha zanjado Guasp.

La actual coordinadora de Cs en Baleares ha asegurado que hasta ahora no se había pronunciado porque, como dijo Vázquez la semana pasada, desde 'Renace tu partido' están centrados en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. El debate, otra vez moderado por el comunicador David Ferrero, ha transcurrido en un ambiente más tenso que el anterior, con acusaciones cruzadas sobre todo entre Guasp y Bal, aunque con Morales intentando no quedarse desdibujado con pullas a las dos candidaturas favoritas para las primarias, que se celebran entre este miércoles y este jueves.

Morales ha hablado del «plan A», el «plan Arrimadas», como una manera despectiva de referirse al proceso de refundación de Cs, que no es otra cosa, según él, que un «pasteleo» para que Arrimadas siga siendo portavoz en el Congreso. «Yo me presentaré como candidato a las primarias a la Presidencia del Gobierno», ha prometido Bal. La pinza de ambos, pero sobre todo la sombra que la actual líder todavía proyecta sobre la candidatura en la que se integra, ha obligado a Guasp a mover ficha y a prometer que si gana las primarias, se postulará también a los comicios internos para escoger al cabeza de cartel en las próximas elecciones generales.

Bal, en su primera intervención, ha detallado un encuentro con la diputada Mari Carmen Martínez, candidata a coordinadora nacional de 'Ciudadanos de nuevo', y con Vázquez el pasado marzo como germen de la actual refundación. Según el abogado del Estado, él puso en contacto al eurodiputado con el jefe de gabinete de Arrimadas, David Martínez, y fue entonces cuando comenzó el 'plan de resistencia', convertido en la actual refundación tras el batacazo en Andalucía, donde Cs desapareció del Parlamento regional tras haber gobernado en coalición con el PP.

Según Bal, algo que ya desveló en una entrevista en 'Público', Vázquez le dijo que para que la refundación fuese una realidad Arrimadas debía abandonar el liderazgo del partido y el del Congreso. Guasp, que no lo ha negado, ha acusado a su oponente de faltarle el respeto por referirse constantemente a la actual líder del partido en vez de a ella, que es quien aspira a ser la portavoz política de Cs.

«La palabra es el valor más importante que tiene un político y tú has demostrado no tenerla», le ha espetado Guasp a Bal en la intervención más dura, tras enumerar algunas contradicciones del candidato, como que el partido debe mirar a los territorios a la vez que censura que Guasp y Vázquez pretendan asumir sus riendas desde Baleares y desde Bruselas, respectivamente.

Más allá del debate sobre el liderazgo —aunque Bal y Morales han puesto en duda el compromiso anunciado este lunes por Guasp—, también se han sucedido las promesas de lealtad y amor eterno, con los tres postulantes pronunciando un 'yo nunca' destino Génova (y también Ferraz), en una semana en la que Alberto Núñez Feijóo ha abierto las puertas a integrar a los dirigentes de Cs en su partido una vez concluya la Asamblea General de los liberales.

«No voy a formar parte del PP; las puertas las tienen abiertas para otras personas», ha atizado Bal. Guasp, tirando de hemeroteca, ha contestado recordando aquella mano tendida del actual vicesecretario general de Cs a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando le dijo que después del 4-M iban a gobernar «juntos». La cita, a puerta cerrada como sucedió en Barcelona, se ha celebrado sin acceso de periodistas ni fotógrafos, que han tenido que seguir el acto por internet. En las anteriores primarias, en el debate entre Inés Arrimadas y Francisco Igea, sí hubo medios de comunicación en la sede del partido.